Una prueba de madurez
Betis-Eibar
El Betis vuelve a casa con la necesidad de ganar antes del parón y demostrar que puede darle continuidad a la idea de Rubi
El Eibar, con el sello intenso de Mendilibar
Sevilla/Justo una semana después de la goleada encajada en Villarreal, el Betis vuelve a jugar en el Benito Villamarín con la obligación y necesidad de conseguir una victoria de vital importancia, ya que le permitiría irse al parón con cierta tranquilidad, escalando varios puestos en la tabla y dándole algo de alegría a una parroquia verdiblanca que ve cómo su equipo atraviesa por una irregularidad que parece no tener fin.
Y más tras la bajada de brazos de su equipo en el Estadio de la Cerámica, tras el 2-1, y con el hecho de no recibir explicación alguna durante esta semana de parte de sus dirigentes después del enésimo accidente de estas últimas temporadas, donde las goleadas en contra siguen apareciendo con demasiada facilidad.
En el vestuario y públicamente, el mensaje de los futbolistas ha estado basado en la autocrítica, en ser mentalmente fuertes ante cualquier adversidad y seguir apretando en casa para conseguir otros tres puntos después de los logrados ante el Levante (3-1). Y para ello, en lo táctico, Rubi tiene ante sí otra oportunidad para que su equipo siga demostrando esa verticalidad que lo caracteriza de mediocampo hacia delante y, sobre todo, empezar a ser fiable en defensa, dentro de la idea de juego y el esquema habitual por el que seguirá apostando el preparador verdiblanco, el 4-4-2, con dos delanteros, o el 4-3-3, con alguna variante. Un dibujo que dependerá también de los mimbres que tenga a su disposición y de cómo se encuentren algunos tocados.
Así, con respecto a la cita ante el Villarreal, todo apunta a que Mandi, pese a estar ya apto Sidnei, y Guardado volverán al once inicial. Canales, después del golpe que sufrió en el entrenamiento del pasado martes, está recuperado, al igual que Fekir, quien tiene opciones, incluso, de ser de la partida. La duda aparece en si Rubi seguirá apostando por Loren y Borja Iglesias arriba o bien se decide por jugar con un enganche y sólo uno de los puntas. Todo, con el fin de hacerle daño a un Eibar que lleva dos victorias consecutivas y que de la mano de José Luis Mendilibar sigue manteniendo su sello intacto, presión alta y fútbol vertical en busca de la portería rival.
El choque llega en un momento inmejorable para los armeros, aunque su lunar, desde que Mendilibar se sienta en el banquillo, son los encuentros fuera de casa, en los que, pese a dar buenas sensaciones, no terminan de sumar todo lo que les gustaría.
En lo deportivo, el entrenador del cuadro armero cuenta con la importante baja de José Ángel, por lo que Tejero ocupará su lugar en el lateral izquierdo, mientras que un crecido De Blasis actuará en el ala derecha. En la zona ofensiva, a día de hoy parece una temeridad sacar del once a un Fabián Orellana que ha vuelto a ser convocado por Chile dos años después, y es probable que juegue de enganche con el delantero centro, dejando las bandas a Pedro León e Inui. El japonés cuajó un gran partido ante el Celta y, si bien fue el sacrificado ante el Sevilla en la mala primera parte armera, se ganó con creces la titularidad para el duelo ante los verdiblancos. Habrá que ver por qué delantero opta Mendilibar, aunque si decide jugar con Orellana como mediapunta, es probable que sea Quique González quien ocupe esa demarcación.
Los armeros, con 8 puntos en la clasificación, sueñan con llegar al parón con dos cifras en su casillero, para lo que sólo les vale ganar, si bien a nadie se le escapa que un punto en un campo como el Villamarín no dejaría a nadie disgustado en el entorno azulgrana.
Así se presenta un encuentro de tremenda necesidad para un conjunto verdiblanco que está obligado a ofrecer una buena versión y, sobre todo, a obtener tres puntos que le permitan poder marcharse al parón con una buena dosis de tranquilidad.
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