La sana costumbre de ganar

A más de 2.000 kilómetros separan el Benito Villamarín de Celtic Park, el escenario en el que hoy el Betis cerrará su participación en la fase de grupos de la Liga Europa, en un partido que debe servir para preparar de la mejor manera posible la importante cita del domingo ante la Real Sociedad. Ése es el mensaje que trasladó ayer Manuel Pellegrini, que quiere que su equipo mantenga ante el Celtic esa sana costumbre de ganar que lo mantiene muy vivo en todas las competiciones.

La posibilidad de conseguir la sexta victoria consecutiva no será el único aliciente con el que contará el Betis. A los 630.000 euros que supone cada victoria en la competición europea, un dinero que ayudaría a la delicada tesorería verdiblanca, se le añade también el prestigio que supone vencer en un estadio histórico como el del Celtic.

Aunque no atraviese el conjunto escocés por sus mejores momentos, los de Ange Postecoglou son un clásico europeo y uno de los cuatro equipos que han competido en esta Liga Europa que han ganado la máxima competición continental, por lo que una victoria europea servirá para elevar su currículum internacional.

Todo hubiera sido distinto si el Celtic llega a ganar en Leverkusen, donde le remontaron en los diez últimos minutos (3-2), pero la ausencia de objetivos deportivos provocará que ambos entrenadores realicen cambios en sus alineaciones. Si Postecoglou indicó que aprovechará el duelo para darle una oportunidad a los menos habituales, Pellegrini mantendrá su habitual política de rotaciones y el once que salte a Celtic Park será muy parecido al que la pasada semana venció al CFI Alicante en la Copa del Rey.

Jugadores como Pezzella, el acompañante del técnico en la conferencia de prensa, Édgar, Miranda, Paul, William Carvalho, Diego Lainez, Borja Iglesias o el capitán Joaquín, que ha sido titular en todos los encuentros de la competición europea, volverán a tener una oportunidad de demostrar que están preparados para citas de mayor envergadura.

Esa ambición de ganarse más presencia en el equipo será clave para que el Betis mantenga el espíritu competitivo que viene exhibiendo desde el inicio de la temporada y ante un Celtic que siempre pone una marcha más al calor de sus aficionados.

Ya demostró el cuadro escocés en Heliópolis que trata bien la pelota, por lo que el Betis deberá añadir un punto de intensidad a su fútbol sin balón si pretende mandar en el partido. Los heliopolitanos, además, se vieron sorprendidos entonces por el inicio del conjunto católico, que llegó a mandar por 0-2 en el Benito Villamarín, y eso debe servir de experiencia.

El horizonte europeo del Betis continuará en febrero, pero mantener el hábito de ganar será clave para aspirar a cotas más altas en la recta final de la temporada.