Ganar en el cierre y mirar a Europa

Sevilla/El aire ha cambiado en el Betis en 2021. Si el año comenzó torcido con la acumulación de casos de Covid-19, el equipo verdiblanco se ha sobrepuesto a las adversidades y atraviesa su mejor momento de la temporada. El regreso de Canales y la presencia de savia nueva, con Loren, Miranda, Aitor Ruibal o Diego Lainez, ha elevado el nivel competitivo del Betis, que ahora quiere cerrar la primera vuelta con una victoria ante el Celta que lo coloque apuntando a la zona alta.

El derbi supuso un cambio de chip en el equipo. Aunque sólo sumó una igualada, Pellegrini se marchó satisfecho con la imagen ofrecida por los suyos. El compromiso colectivo del Betis minimizó las distancias con el Sevilla, en el que ha sido el punto de partida para la mejoría. Las posteriores victorias ante Mutilvera, Huesca y Sporting han reafirmado esas sensaciones, aunque el técnico bético quiere darle continuidad a esa buena línea ante un rival como el Celta, que aparece en la tabla con los mismos 23 puntos que los heliopolitanos.

La mejoría ha llegado desde la defensa. El trabajo sin el balón de todos los componentes ha reducido la cifra de goles encajados, hasta entonces el principal punto negativo del Betis. Para recibir al Celta, Pellegrini, además, podrá contar con Guido Rodríguez, su pivote defensivo más fiable, aunque pierde a Claudio Bravo, de nuevo lesionado.

Sí estará otra vez Canales para llevar la batuta del Betis. El cántabro se ha erigido en el guía del equipo con la pelota, pero, además, su regreso como si nada hubiera pasado en su pierna dañada ha elevado la autoestima del grupo. En un once ahora plagado de jóvenes, Canales ejerce ese liderazgo que se le pide a los referentes, de ahí que Pellegrini mida sus esfuerzos para tenerlo siempre sobre el verde. A la espera de que Fekir marque las diferencias que señala su altísimo salario, el técnico se encomienda al compromiso del cántabro para que el Betis continúe con la iniciada escalada.

Enfrente tendrá a un Celta con unos guarismos muy similares a los verdiblancos. La llegada de Eduardo Coudet, ese discípulo de Manuel Pellegrini en su etapa en River Plate, le cambió la fisonomía a los celestes, que ahora han entrado en una fase de dudas coincidiendo con la ausencia de su gran referente, Iago Aspas.

Tras engancharse a la zona alta con 16 puntos de 18 posibles en seis jornadas, el Celta acumula ahora tres derrotas seguidas, las dos últimas con sendas goleadas ante el Ibiza en la Copa del Rey (5-2) y el Villarreal en la Liga (0-4). 12 días han pasado desde ese último partido ante los castellonenses, un tiempo en el que Coudet ha tratado de preparar a su equipo para que supere esa dependencia de Aspas. Sólo un partido de los últimos 20 en la Liga sin el delantero de Moaña ha sido capaz de ganar el cuadro gallego, un dato que señala a las claras la importancia que el capitán tiene en el grupo.

Sí recupera Coudet a otras dos piezas de importancia como Renato Tapia, el peruano que le ha dado equilibrio a su apuesta ofensiva, y Nolito, el segundo máximo artillero del equipo y que tendrá una motivación añadida en Heliópolis.

Como Pellegrini en el Betis, el técnico celeste quiere solucionar esos problemas defensivos que ha exhibido su equipo en los últimos partidos, con numerosas pérdidas en zonas comprometidas que han castigado el atrevimiento de sus planteamientos.

Aunque el Betis tiene muy presente la vía copera, la Liga es el campeonato de la regularidad y, con Martínez Munuera como árbitro del encuentro, el Benito Villamarín vivirá hoy un duelo entre dos equipos con dinámicas distintas pero que pretenden finalizar la primera vuelta con una victoria que les permita seguir apuntando a Europa.