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Sevilla, preparada para la Carrera Nocturna

Bellingham y su polémica en el Villamarín: lanzó un beso a la afición después del gol

Real Betis

Jude Bellingham celebra junto a sus compañeros el gol anotado al Betis. / Antonio Pizarro

El Real Betis cosechó un valioso empate en el Benito Villamarín ante el Real Madrid de Ancelotti, líder de la competición y mejor equipo como visitante. Los verdiblancos mostraron una versión extremadamente competitiva para empatar el duelo y aproximarse a la victoria, pues Isco envió un balón al poste en el tiempo de descuento.

Aitor Ruibal anotó el tanto de los verdiblancos mediante un espectacular golpeo desde larga distancia. Por el otro lado, Jude Bellingham, el 'pichichi' de la categoría con doce tantos, abrió el marcador en los primeros compases de la segunda parte. El futbolista madridista combinó con Brahim Díaz, quien con su medido pase dejó a Bellingham solo ante Rui Silva, que apenas pudo intervenir frente a la definición del inglés.

Celebración polémica y beso provocativo

Bellingham está marcando tendencia en España por su espectacular rendimiento deportivo, acumulando doce goles en liga y cuatro en Champions, además de cuatro asistencias entre ambas competiciones. Sin embargo, el mediocentro también ha estado en boca de muchos aficionados por su polémica celebración característica, que consiste en extender los brazos mirando fijamente a la grada de forma desafiante, lo que en muchos casos, como sucedió en San Mamés, desata el enfado de los hinchas.

Frente al Betis, además de su habitual celebración, Jude dio un paso más. El jugador blanco lanzó un beso a la grada verdiblanca con la clara intención de provocar después de adelantar a su equipo en el marcador. Tal y como se observa en el vídeo, el experimentado central alemán Antonio Rüdiger intervino de inmediato, obligando a su compañero a abandonar la escena y recuperar su posición en el césped. El colegiado César Soto Grado agradeció su actitud al defensor madridista.

Tras la polémica acción, el Benito Villamarín comenzó a silbar al mediocentro inglés en cada una de sus intervenciones, evidenciando la desaprobación a este tipo de gestos provocativos que únicamente generan tensión en un duelo que se ha caracterizado por su limpieza y competitividad por ambos bandos.

Bellingham define con mucha calidad para superar la salida de Rui Silva. / Antonio Pizarro

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