Real Betis
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Análisis
Sevilla/El Betis Deportivo selló en Pasarón el ascenso a Primera RFEF. Un objetivo conseguido por un grupo de futbolistas muy comprometidos y de mucha calidad, como es el caso de Jesús Rodríguez, y de la mano de un entrenador, Arzu, que tras tomar las riendas por la salida de Alberto González al Albacete ha sabido conducir al éxito a un filial que es el mejor exponente del buen trabajo de cantera que el club de La Palmera viene realizando en los últimos años.
Todos los componentes del Betis Deportivo merecen el reconocimiento a una excelente temporada, pero sin duda uno de los nombres propios que con más fuerza ha irrumpido esta campaña, como ha demostrado en esta eliminatoria final ante el cuadro pontevedrés, es Jesús Rodríguez. A sus 18 años, este joven futbolista de Alcalá de Guadaíra, está dando pasos adelante en su crecimiento. Extremo diestro que juega a pierna cambiada, explosivo, con un buen uno contra uno y con la portería entre ceja y ceja siempre son sus principales virtudes en el terreno de juego, dando un salto importante del Juvenil de DH al Betis Deportivo este curso para acabar siendo pieza clave en el ascenso verdiblanco.
Diecisiete partidos (5 goles) en el primer juvenil del Betis y 24 partidos con el filial (7 goles y una asistencia) es su bagaje este curso, números que le hacen tener muchas opciones de disputar este verano el Europeo sub 19 con España en Irlanda del Norte del 15 al 28 de julio, siendo también un futbolista muy tenido en cuenta por Manuel Pellegrini a la hora de poder hacer la pretemporada con el primer equipo si finalmente no es convocado para el torneo.
El otro nombre propio del ascenso del Betis Deportivo es Arzu. El nazareno, a sus 43 años, sigue dando pasos cortos pero firmes. Tras retirarse del fútbol, después un periplo en Tailandia, allá por 2012, recibió una llamada de Capi y Pedro Buenaventura, por entonces principal responsable de la cantera bética, lo reclutó para que empezara su formación como entrenador, la cual alternó con la base verdiblanca hasta que en 2014 empezó su carrera en la cantera bética.
Dos años por los alevines, el Cadete B, dos años en el primer equipo juvenil y tres en el Betis Deportivo, siendo segundo entrenador de Manel Ruano y Pablo del Pino y este curso primer entrenador después de la marcha de Alberto González al Albacete –también hizo un buen trabajo en su etapa en el filial– tomó las riendas del filial tras un muy buen trabajo con el DH, al que la pasada temporada a punto estuvo de hacer campeón en la Copa de Campeones en la final ante el Real Madrid de Arbeloa y en ésta ha vuelto a realizar un gran papel, el cual ha sido continuado por su compañero Dani Fragoso con esa clasificación por primera vez en la historia de la cantera bética de la Youth League.
Además, Arzu aporta también a los jóvenes valores de la cantera bética toda su experiencia como futbolista profesional, pues salió de los escalafones inferiores e hizo casi toda su carrera deportiva en el primer equipo del Betis, con el que ganó una Copa del Rey, jugó la Liga de Campeones y ayudó a ascender a su equipo de toda la vida en la primera etapa de Pepe Mel como entrenador del cuadro heliopolitano. El paso de futbolista a entrenador, ese momento que atraviesa un Arzu que sigue creciendo a la par de una cantera bética que brilla en estos momentos. De Arzu a Jesús Rodríguez, un feliz año en la factoría de La Palmera.
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