La insistencia en el error

Otra derrota de un Betis que en Granada volvió a evidenciar sus carencias. Siguió Rubi apostando por la defensa de cuatro, con algún intento de ajuste en el centro del campo para darle algo más de contención sin perder la llegada por los costados, pero todo quedó desvanecido por carencias tácticas, errores individuales, como en el gol, rendimientos de futbolistas que están a años luz de su mejor versión, de falta de fe en lo que se hace...

Ingredientes que volvieron a condenar a los de Heliópolis en un partido equilibrado en el que el Granada acabó imponiendo su ley en la medular por medio de Gonalons, y una lectura de partido (cambios) mejor que la de un Betis que en la primera parte sólo generó algo en chispazos de Fekir y Canales, y en alguna internada aislada de Pedraza o un pésimo Tello. Incluso, a la media hora, fue el Betis el que parecía algo mejor, pero su dominio fue ficticio y el Granada apenas sufrió, de ahí que se llegara al descanso con empate a cero.

A la vuelta de la caseta pareció el Betis más enchufado, pero en una pérdida de Javi García llegó la jugada que dio origen al gol de Vadillo. Incluso, ya con 1-0, tuvo el Granada el segundo en un tiro al palo de Azeez y posterior remate alto de Carlos Fernández en el rechazo, lo que dio vida al equipo de Rubi, que reaccionó con los cambios y se fue al ataque a la desesperada en busca de, al menos, el gol del empate. Joaquín, Álex Moreno y Borja Iglesias entraron al campo, pero contrarrestó Diego Martínez con la entrada de un defensa, Martínez, y todos los centros verdiblancos al área lo cortaron los centrales rojiblancos.

Sólo en una falta sobre Fekir que Canales mandó a la parte posterior del travesaño tuvo el Betis el empate. Un Betis que volvió a ser incapaz de darle continuidad durante más tiempo en los partidos a las cosas que hace bien, de ahí que siga viviendo en continuas montañas rusas y sea condenado por errores groseros.

Defensa

Volvieron Emerson y Pedraza a los laterales, con Mandi y, esta vez, Feddal en el eje de la zaga. En la primera parte el Betis sufrió poco, pero en la segunda acabó condenado tras el 1-0. Machís percutía por la derecha, Azeez se sentía muy a gusto y los de Heliópolis sufrieron en algunas contras al irse al ataque en busca del empate. Y en la portería, carencias.

Ataque

Esta vez Loren jugó sin Borja Iglesias, acompañado por Fekir, que tuvo que retrasar y bajar al centro del campo muchas veces para generar peligro. El marbellí ayudó mucho en defensa, pero apenas, salvo en el inicio de la segunda parte, tuvo balones de gol. Con el 0-1, el Betis se volcó con todo su arsenal ofensivo en el campo, pero su ímpetu no dio fruto.

Virtudes

Algún chispazo de Fekir.

Talón de Aquiles

En global, una pobre imagen de un equipo impotente arriba.