Amaya, un mes de baja

El central tiene dañado el tobillo y la rodilla de la pierna izquierda.

Amaya, dolorido, es ayudado por Roberto Ríos y Mel.
Amaya, dolorido, es ayudado por Roberto Ríos y Mel.
J. Pinto / Sevilla

05 de enero 2012 - 05:02

La lesión de Amaya fue la nota negativa del entrenamiento matutino de ayer en la ciudad deportiva, pues el central, en un mal gesto, cayó lesionado con gritos que ya advertían de que podría sufrir una lesión importante. Inmediatamente, el zaguero del conjunto verdiblanco, acompañado por el doctor Tomás Calero, fue llevado a la clínica Fremap para que le realizaran unas pruebas.

Finalmente, Amaya padece un esguince del compartimento interno de la rodilla y el compartimento externo del tobillo, por lo que deberá estar alrededor de unas cuatro semanas apartado de los terrenos de juego. "La semana que viene le haremos nuevas prubas y veremos cómo evoluciona, pero un mes estará de baja", dijo Calero al respecto de la lesión del espigado defensa.

La ausencia segura de Amaya le abre la puerta de la titularidad a Mario. El zaguero canario, que, durante la sesión preparatoria, dialogó con Mel durante algunos minutos, se encuentra plenamente recuperado de la última lesión muscular y todo hace indicar que formará pareja con Dorado, en el eje de la zaga, para el choque ante el cuadro sportinguista.

A este partido también llegará a tiempo Cañas, que se encuentra recuperado de los problemas físicos que sufrió en el partido de Copa del Rey ante el Córdoba, en el Villamarín. También se ejercitaron con normalidad Roque Santa Cruz y Beñat, que no entrenó el pasado martes por unos problemas estomacales.

En cuanto al probable once inicial que Pepe Mel puede poner en liza el próximo domingo , todo indica que podría estar formado por Casto; Isidoro, Mario, Dorado, Nacho; Juanma, Iriney, Beñat, Jefferson Montero; Rubén Castro y Jorge Molina, aunque no hay que descartar la posibilidad de el centrocampista roteño entre y el delantero paraguayo forme dupla con el punta canario.

Ésas son las dos únicas dudas que parece tener en mente el técnico madrileño, que sigue ensayando en los entrenamientos con el 4-4-2, con el fin de crearle problemas a un aguerrido Sporting que fuera de su feudo suele encerrarse atrás para intentar crear peligro al contraataque.

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