De vuelta a Escardiel

Fin a una anhelada estancia. La Virgen de Escardiel regresa este fin de semana a su ermita, en plena Sierra Norte sevillana, tras permanecer cuatro meses en Castiblanco de los Arroyos, una venida que se ha prolongado más de lo habitual, ya que cada cinco años suele hacerlo por menos de un mes. Esta fiesta -declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional- es una de las más antiguas de Andalucía, pues existen apuntes documentales de su existencia en el siglo XVII.

"Es la romería del pueblo". Con esta frase define la fiesta que se celebrará a partir de mañana en este municipio de la Sierra Norte el párroco de la localidad, Pablo Colón. Una romería que este año adquiere un carácter extraordinario, como ocurre cada lustro cuando los vecinos acompañan a la Protectora de Castilblanco hasta la ermita donde se venera todo el año. Se trata de un paraje del que ya existen referencias en la época de la Reconquista cristiana. De hecho, algunos historiadores consideran que esta devoción mariana tuvo su origen con Fernando III, de ahí que algunos especialistas daten la imagen en el siglo XIII. Un icono que, en principio, sería de talla completa y luego se adaptó a imagen de vestir, acorde con los gustos de las centurias XVII y XVIII.

La romería da comienzos mañana a las tres de la tarde. A esa hora saldrá de la parroquia del municipio Santa María de Escardiel. Será trasladada hasta su ermita -a cinco kilómetros de la localidad- en unas pequeñas andas. Lucirá las conocidas como "galas de pastora", que en realidad emulan la indumentaria que usaban antaño las reinas cuando se disponían a hacer un viaje. Una vez que llegue al Mesón del Agua, a las afueras del casco urbano, será cubierta para protegerla del polvo del camino.

Esta estampa sólo se contempla cada cinco años, cuando la Virgen viene al pueblo a mediados de agosto, en la víspera de la festividad de la Asunción. Sin embargo, en esta ocasión la venida se adelantó a mayo. Fue una petición de la comunidad parroquial aprobada por el cabildo de hermanos de Escardiel y otorgada mediante dispensa por el Arzobispado. "El motivo de la ampliación de la estancia de la Virgen no era otro que el de desarrollar un programa pastoral completo, como así ha sido", explica el párroco Pablo Colón.

El resto de años en los que la Virgen no se encuentra en Castiblanco es la carreta con el simpecado la que encabeza la comitiva romera, que llegará sobre las 21:00 a la ermita de Escardiel. Una hora después tendrá lugar la misa de romeros en honor al Cristo de los Vaqueros. Se trata de un Crucificado de Francisco Antonio Ruiz Gijón que, según la leyenda, debe su nombre a que los vaqueros, cuando pasaban por la ermita, ofrecían aceite para la lámpara que lo alumbraba.

A las doce de la noche saldrá el rosario presidido por el simpecado. Una vez que finalice, como ocurre todos los años, la Virgen de Escardiel saldrá en procesión alrededor de la ermita.

La romería continuará el domingo con una función, a las 12:00, presidida por el vicario de la zona, Ernique Barrera Delgado. Por la tarde, tras el canto de la salve de despedida, los castilblanqueños emprenderán el camino de vuelta al municipio con el simpecado portado en la carreta que irá tirada por bueyes.