La vida criminal del Francés
El atracador de San Juan disparó en 1990 a un cliente de un banco pero no le mató por un fallo del proyectil. Los beneficios penitenciarios redujeron en 13 años su condena.
La historia de Juan Marco Guareño Jeanneret podría haber protagonizado alguna de las películas del conocido como cine quinqui, aunque a diferencia de los actores que encarnaban estos papeles, este delincuente sigue vivo y en activo a sus 56 años. Este veterano atracador, apodado el Francés y que fue detenido el pasado viernes en el tiroteo a las puertas de una sucursal de Cajasol de San Juan de Aznalfarache donde murió una vecina, tiene un amplio historial delictivo integrado por más de 20 detenciones, que se remonta a la década de los 80 y en el que se le han aplicado tres códigos penales distintos.
Juan Marco Guareño Jeanneret abandonó la prisión de Huelva el 28 de abril de 2011, tras haber cumplido una condena acumulada de 30 años por la comisión de otros tantos delitos, pero en la que se le aplicó una reducción de 4.239 días (13 años) por los beneficios penitenciarios de redención de penas que establecía el derogado Código Penal de 1973.
Una de sus condenas más graves la dictó la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla, que el 20 de abril de 1993 le condenó a 15 años de reclusión menor por un delito de robo con homicidio, en relación con otro atraco. La sentencia, a la que tuvo acceso este periódico, recoge como hechos probados que el Francés, acompañado de un cómplice, irrumpió el 25 de julio de 1990 en una sucursal del Banco de Granada de la Plaza de San Lorenzo, armados ambos con una pistola y un cuchillo de grandes dimensiones. Uno de los clientes que había en ese momento en la sucursal hizo frente a los atracadores y les dijo que tendrían que "pegarle un tiro para llevarse el dinero". Juan Marco Guareño Jeanneret le colocó a esta persona la pistola en la cabeza y "efectuó dos o tres disparos", si bien no hizo fuego porque falló uno de los cartuchos. El Francés le propinó a esta persona varias patadas en sus genitales y le gritó al compinche "vámonos", abandonando el banco con un botín de 1.990.000 pesetas de entonces.
El cliente agredido salió tras el atracador y lo alcanzó cuando subía a una motocicleta -el Francés siempre utiliza estos vehículos para sus robos-, iniciándose un forcejeo en el que el ladrón golpeó a esta persona varias veces con la pistola, aunque fue finalmente detenido en una calle próxima. La Policía recuperó entonces la pistola, que tenía una bala en la recámara "percutida". La sentencia le condena por un delito de robo con homicidio porque los jueces concluyeron que "sólo un fallo del cartucho hizo que afortunadamente éste no se disparara", ya que la pistola funcionaba bien y el acusado "hizo cuanto estuvo en su mano para matar, pero no lo consiguió por un accidente ajeno a su voluntad".
La última sentencia impuesta a Juan Marco Guareño fue dictada el 27 de diciembre de 2002 por el juzgado de lo Penal número 2 de Sevilla, que le condenó a cinco años y medio de cárcel por otro robo con violencia a una sucursal bancaria de Nervión, donde el individuo protagonizó una espectacular persecución circulando incluso marcha atrás y en dirección prohibida, en la que causó daños en seis vehículos. Esta otra sentencia señala en sus hechos probados que el 27 de febrero de 2001, sobre las 13:00, el delincuente asaltó a mano armada una sucursal de la Caja Rural en María Auxiliadora, donde se hizo con un botín de 2.865.000 pesetas. Unos días después, en concreto el 3 de mayo de 2001, la Policía, que había montado un dispositivo de vigilancia ante la oleada de atracos, detectó la presencia del Francés y de su cómplice en las inmediaciones de una Caja Rural de Eduardo Dato. Los agentes le vieron colocarse una peluca negra y gafas de sol, por lo que decidieron intervenir para evitar el robo. Los atracadores iniciaron la huida en sendos ciclomotores, y el Francés logró llegar hasta otro vehículo, un Peugeot 405, que tenían cerca, y con el que comenzó a circular en dirección prohibida " a gran velocidad y poniendo en peligro la vida de varias personas que cruzaban la calle", según la sentencia, que recoge cómo el acusado estrelló el coche contra otros seis turismos. Después, se apeó del coche y siguió a pie, hasta que fue detenido por varios agentes, a los que propinó patadas y manotazos. En el coche fue hallada una pistola del calibre 6,35 milímetros y una escopeta con culata y cañones recortados. El juez apreció al Francés una circunstancia atenuante de drogadicción y la agravante de reincidencia.
La Policía le detuvo por un homicidio en Utrera en 2001
El amplio historial delictivo de Juan Marco Guareño Jeanneret también incluye una detención en octubre de 2001 por otro homicidio perpetrado durante el asalto a una vivienda de la localidad de Utrera, según confirmaron este lunes fuentes policiales. Este suceso se produjo cuando el peligroso delincuente irrumpió en la vivienda, en la que sorprendió a un matrimonio y a sus tres hijos, a los que reclamó a punta de pistola el dinero y las joyas que guardaran en casa. El marido se opuso al atraco e inició un forcejeo con el delincuente, que acabó disparándole con el arma que portaba. A Juan Marco Guareño Jeanneret, cuya profesión era mecánico de automóviles, le consta igualmente un procedimiento por deserción del Ejército en 1979, tramitado por el juez togado militar de Ceuta y otro procedimiento de desamparo de un menor hijo suyo en el año 2004, en el que curiosamente la Junta publicó la resolución de desamparo en el BOJA al considerar que estaba en "ignorado paradero" aunque en esa fecha el acusado se hallaba cumpliendo la condena acumulada de 30 años de prisión, cuya causa ejecutoria había tramitado el juzgado de lo Penal número 2, el último que le había condenado por atraco.
El peligroso delincuente volvió a escribir el pasado viernes una nueva página de su violento currículum delictivo.
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