El paso del tranvía requerirá del derribo de, al menos, una vivienda en Bormujos

La delegada provincial de Obras Públicas y Transportes de la Junta, Salud Santana, ha admitido por primera vez que el recorrido del tranvía del Aljarafe por el casco urbano de Bormujos requerirá de un tratamiento especial, dada la estrechez de algunas calles por las que debe pasar para llegar al Hospital del Aljarafe, la conexión prioritaria en la comarca.

Incluso será necesario demoler, al menos, una vivienda en la calle de la Infanta Elena, aunque aún no se han iniciado los trámites para informar a los propietarios y comprarla o expropiarla, ya que no se ha concluido el proyecto de ejecución.

Santana precisó que, debido al ancho de la plataforma tipo del tranvía, inicialmente estaban afectados tres inmuebles de esta misma calle, por la que el convoy debe acceder al casco urbano consolidado. No obstante, se está realizando un "reformado en el avance del proyecto" para "optimizar o reducir los metros de la plataforma" en esa parte, trasladando más adelante una de las paradas previstas, con lo que sólo se verá afectado un inmueble.

La nueva responsable de Obras Públicas en la provincia quiso dejar claro que la circulación del tranvía no supondrá más riesgo para los vecinos de las vías afectadas que el tráfico rodado que soportan ahora y subrayó que el tranvía circulará con una velocidad limitada en zonas urbanas y con medidas de seguridad.

Santana respondía de esta manera a las reticencias que, ya desde el mandato pasado, ha manifestado el alcalde de Bormujos, Baldomero Gaviño, quien, si bien siempre ha estado a favor de la conexión con transporte público de su municipio -por Metro o tranvía-, había advertido que no había espacio material para que los vagones pasasen en superficie por algunas calles y que esto sólo sería posible a costa de eliminar zonas verdes. También había reprochado la falta de información de la Junta al respecto.

La delegada asegura que, tras tomar posesión en vísperas del pasado verano, una de las primeras cosas que hizo fue recorrer las zonas afectadas con el propio alcalde y otros responsables del proyecto. En cuanto a las zonas verdes -que describe como "árboles con zonas de albero"- la Delegación de Obras Públicas y Transportes ha ofrecido al regidor compensar su pérdida en esta parte del municipio habilitando otras nuevas en la zona que le indiquen a cargo de la Administración autonómica. Todavía no ha obtenido una respuesta concreta.

La última propuesta que la semana pasada Salud Santana recibió de Baldomero Gaviño fue la posibilidad de que la Junta sufrague la construcción de una nueva circunvalación hacia la que pueda canalizarse parte del tráfico que ahora soportan las vías por las que transitará el tranvía, según explicó la propia delegada.

La Junta dice que tendrá que estudiarlo y que, aunque estas diferencias de criterio con los alcaldes pueden retrasar el inicio de las obras, el reto es que la conexión desde el intercambiador del Metro de Mairena del Aljarafe con el hospital de Bormujos por tranvía pueda ser una realidad a lo largo de esta misma legislatura. "Queremos llegar al mayor consenso posible", insistió Santana, quien negó tajantemente que, en contra de lo que se ha apuntado desde el gobierno local, los vecinos de Bormujos estén teniendo un trato diferenciado de otros, como los de Mairena, por votar a un alcalde independiente.