El tradicional sabor de nuestra Semana Santa
Gastronomía. La provincia de Sevilla cuenta con una larga tradición en dulces y productos artesanos que aportan gran personalidad a la Semana de Pasión.
La Semana Santa es la fiesta grande de Sevilla. Una celebración que alcanza una intensidad, tanto estética como espiritual, única en su estilo. En Sevilla capital está declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional y en la provincia son 14 los municipios que ostentan el título de Semana Santa de Interés Turístico Regional, un reclamo más para los miles de turistas que visitan Sevilla durante estas fechas.
Días de fiesta donde la familia y amigos se unen, las calles cobran vida y aportan música al ambiente. Durante la Semana Santa es muy típico el consumo de diferentes dulces de nuestra gran variada gastronomía. Quizás el dulce más famoso de Cuaresma sean las 'torrijas', de las que se tiene constancia que se realizaban ya desde la Edad Media y su nombre proviene de la palabra torrar y ésta del latín torrere, que significa tostar.
Sin embargo, el consumo masivo de dulces durante estos días no es algo específico y exclusivo de la Semana Santa sino de la Cuaresma que comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo y que dura 40 días.
En cada municipio nos encontramos con diferentes dulces que se realizan durante para la ocasión. Los más populares son las torrijas, buñuelos de Cuaresma, arroz con leche, pestiños y roscos. Todos de un gran aporte calórico debido a que antiguamente se necesitaba aportar mayor cantidad de calorías en los días anteriores y posteriores al ayuno.
Los dulces representativos en estas fechas son:
Torrijas. Dulce de Cuaresma y Semana Santa por excelencia. Es un postre muy sencillo y muy común de estas fechas que se aproximan. Las torrijas se comen en toda España aunque también y al ser una receta bastante sencilla varía teniendo en cuenta los gustos del consumidor. El pan, preferentemente pan duro, puede mojarse en leche o en vino. También existen otras versiones más modernas que añaden nuevos ingredientes e incluso convertirlas en un aperitivo salado. Podemos encontrar estos deliciosos dulces en Gines y en Dos Hermanas.
Roscos de Semana Santa. Otro de los grandes símbolos dulces de estas fechas. Es una masa horneada dura a la que se le añaden especias además de los ingredientes básicos. Pueden realizarse de distintas maneras al igual que puede variar el aroma. Los ingredientes suelen ser harina de trigo, huevos y azúcar, clavo y matalauva molidos. Este postre se puede degustar en Casariche, localidad situada en la sierra sur de la provincia.
Arroz con leche. Aunque muchos lo toman todo el año, es postre típico de Semana Santa. Al igual que las torrijas, lo tenemos por muy nuestro, pero el arroz es el alimento más consumido en el mundo, así que es imposible que esta deliciosa receta no traspase fronteras. Se puede servir de forma fía o caliente dependiendo de los gustos o la época de año en la que nos encontremos. Para completarlo se le añade canela, vainilla o cáscaras de limón para aromatizarlo. Es muy sencillo encontrar este producto en cualquier restaurante, venta o pastelería. Salteras y Carmona son algunos ejemplos donde podemos encontrar este postre, muy popular entre los pueblos que forman parte de la ruta del arroz.
Buñuelos. Ya sean de viento rellenos o de masa frita, los buñuelos son propios de Semana Santa y también de Tosantos, o Fiestas de Todos Los Santos. La versión de masa frita cubierta de azúcar es mucho más popular en algunos pueblos de la provincia aunque también suele comerse junto con chocolate. Ambas opciones son ideales para adentrarnos en la festividad religiosa a golpe de tradición repostera de la provincia. Un ejemplo donde podemos encontrarlos es la provincia de Granada.
Pestiños. En el caso de los pestiños, un manjar propio de tierras andaluzas, el secreto de elaboración se ha heredado de generación en generación hasta llegar a nuestros días. Aunque algunos los suelen consumir en Navidad, es más común tomarlos en Semana Santa, junto con otros dulces típicos como las torrijas. Elaborado con masa de harina, frito en aceite de oliva y pasado por miel. Podrás disfrutar de ellos en la Confitería Riaño, en el Viso del Alcor o en Upita de los Reyes situada en Castilleja de la Cuesta.
No hay comentarios