Los trabajadores apelan a la cúpula militar para evitar nuevos despidos

El comité de empresa de los servicios de mantenimiento de la base aérea de Morón de la Frontera ha elevado a las autoridades militares de ambos países sendos escritos en defensa de los trabajadores españoles de la base, que tras el expediente de regulación de empleo (ERE) de 2010 se enfrentan ahora a un nuevo "despido colectivo" encuadrado en una supuesta línea de reducción progresiva de la plantilla nacional.

Fernando Martínez, secretario general de la sección de UGT en Vinnell-Brown & Root Spain (VBR), la empresa gestora de los servicios civiles de esta base aérea, manifestó ayer a Europa Press que los representantes de los trabajadores celebraron una reunión y, tras dicho encuentro, elevaron "a los coroneles de España y Estados Unidos" que dirigen las instalaciones militares sendos escritos en defensa de la plantilla. En paralelo, el comité de empresa esperar celebrar entre hoy y mañana "una reunión" con la directiva de 'VBR'.

Y es que, como avisa Fernando Martínez, al margen de anunciar el ya conocido "despido colectivo inminente", la compañía "no ha dado el número exacto" de trabajadores afectados. No obstante, recordó que todos los indicios apuntan a un nuevo expediente de regulación de empleo sobre aproximadamente "70 trabajadores" dentro de una estrategia general destinada a prescindir de 210 empleados españoles hasta el mes de septiembre de 2014, cuando la Fuerza Aérea de Estados Unidos licitará el nuevo contrato de explotación de los servicios de mantenimiento de las instalaciones.

Como reflejan las hemerotecas, después de que las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos VBR la gestión de los servicios de mantenimiento de estas instalaciones militares, esta empresa estadounidense emprendió en 2010 un expediente de regulación de empleo "por causas organizativas" para extinguir 286 de los 594 puestos de empleo sujetos entonces a los servicios de mantenimiento.

Durante la negociación del expediente de regulación de empleo, la compañía y el comité de empresa acordaron reducir a 150 el número de despidos, pero la destrucción de puestos de trabajo quedó después rebajada a 119 personas al ser descubierto que 31 de los trabajadores incluidos en el ERE habían causado ya baja en la empresa, extremo que por cierto investiga el Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla.

Ya en 2013, sonaban de nuevo las alarmas en la plantilla de los servicios civiles de la base a cuenta de una publicación colgada en el portal digital www.fbo.gov, una suerte de perfil del contratante de la administración estadounidense. Y es que, según el comité de empresa de la base de Morón de la Frontera, en esta página web fue publicada eventualmente una relación de 144 empleados de estas instalaciones, con nombres y apellidos, cuyos puestos de trabajo serían susceptibles de desaparecer en el nuevo contrato de explotación que, a finales de 2014, habrá de licitar y adjudicar la Fuerza Aérea de Estados Unidos para la gestión de estos servicios de mantenimiento.

Para el comité de empresa, todo respondería a un intento de acometer los despidos inicialmente planeados para el ERE de 2010 pero finalmente no consumados, al objeto de aproximar el adelgazamiento de la plantilla al espíritu inicial de la reestructuración laboral de 2010. Y es que aquel ERE fue inicialmente ideado para despedir a 286 trabajadores pero, como se ha informado, finalmente fueron 119 los empleados despidos. Poco después, y por si fuera poco, las fuerzas aéreas de Estados Unidos desplegaban en esta base aérea ocho aviones militares correspondientes al contingente anunciado entonces para reforzar las operaciones militares en el norte de África, extremo que según el comité de empresa no se traducía en contrataciones al movilizar la US Air Force a sus propios operarios.