Suspenden las clases en un instituto de La Puebla del Río por el derrumbe de una cornisa

Sin clases en el instituto de La Puebla del Río. El IES Alcaria se ha visto obligado a suspender la actividad docente este lunes después de que ayer domingo la borrasca Bernard desprendiera la cornisa trasera del edificio. El incidente, debido a las fuertes rachas de viento, provocó que se viniera abajo buena parte del revestimiento de ladrillos del muro trasero. La cantidad de escombros que han caído al suelo han dejado impracticable esta zona del centro, donde acuden a diario 700 alumnos.

El equipo directivo del IES Alcaria envió la noche del domingo un comunicado a las familias en el que alertaba de la suspensión de las clases. El motivo era ya sabido por buena parte de los vecinos de La Puebla del Río. El viento huracanado que había traído Bernard desprendió el revestimiento de ladrillos que cubre el muro trasero del instituto, donde se imparte ESO, Bachillerato y FP, en turnos de mañana y tarde.

Dicho material empezó a venirse abajo desde la cornisa hasta llegar a la segunda planta del edificio, arrastrando consigo ventanas, persianas y todo el mobiliario existente en la zona trasera del instituto, convertida este lunes en una auténtica escombreras. En tales condiciones, y por motivos de seguridad, la dirección del Alcaria (el único instituto en La Puebla) ha decidido suspender las clases. Se desconoce la fecha en qué podrán retomarse.

Según han detallado fuentes del centro de enseñanzas medias, un técnico de la Delegación territorial de Desarrollo Educativo y FP se ha desplazado este lunes al centro para valorar los daños y plantear la reparación.

Cinco años sin respuesta

Este centro se construyó en la década de los 80 del siglo pasado. Cuenta con casi 40 años de antigüedad. El instituto lleva desde 2018 reclamando a la Junta de Andalucía mejoras para subsanar las deficiencias detectadas, sin que por ahora hayan obtenido respuesta.

La suspensión de las clases en este instituto se suma a las numerosas incidencias que ha dejado la borrasca Bernard en la provincia de Sevilla este domingo, cuyos efectos también han provocado numerosos retrasos en la circulación de trenes y en los vuelos programados en el aeropuerto.

Revisión del arbolado escolar

Por otro lado, la plataforma de familias Escuelas de Calor ha reconocido este lunes que "echamos en falta que se tenga en cuenta" por parte de las administraciones una "revisión" del arbolado de los centros educativos para comprobar su estado después de las más de medio millar de incidencias registradas en la capital hispalense al paso de la borrasca Bernard, la mayoría de ellas relacionadas con las caídas de árboles. "Hay poco, pero el que hay está tan abandonado o incluso más que el resto del arbolado urbano de la ciudad", ha manifestado la portavoz, Teresa Pablo.

La plataforma ha recordado que "la Ley de Bioclimatización, incumplida de manera flagrante pese a lo que nos quiera hacer ver la consejería de Patricia del Pozo, contempla la dotación de árboles y vegetación en los patios escolares como una necesidad para contar con un espacio de juego amable, sano, dotado de sombra y, a la vez, que contribuya a la reducción de emisiones y a frenar el cambio climático".

A pesar de ello, ha abundado, este aspecto está "tan olvidado como el resto de su articulado". Desde Escuelas de Calor, han incidido en que las actuaciones de climatización que se están llevando a cabo "no son la aplicación de la Ley de Bioclimatización, que sigue sin desarrollo reglamentario y sin presupuesto asignado, y con actuaciones con plazos vencidos sin ejecutar".

"Están instalando placas fotovoltaicas y refrigeración adiabática aprovechando que Europa financia obras de eficiencia energética, pero ese sistema es propio para uso industrial, no para nuestras escuelas e institutos", ha insistido Teresa Pablo. Desde la plataforma, han exigido a los ayuntamientos que "tomen la iniciativa en revegetar los patios escolares", como dispone la Ley de Bioclimatización. También piden una "labor de valoración de la salud del arbolado" de los colegios públicos para "evitar que los temporales de viento y lluvia ponga en riesgo de caída estos ejemplares con la peligrosidad que ello entraña para el alumnado y docentes que usan estos espacios".