Este es el sorprendente hallazgo en la Iglesia de Santa María de Écija, oculto durante más de 300 años

Las labores de restauración sobre una pintura sobre tabla perteneciente al retablo de San Lorenzo (1570), ha desvelado el descubrimiento de cierto personaje, que había permanecido oculto durante más de 300 años. Una composición nunca vista, ya que esta imagen quedaba oculta al espectador desde 1687.

La restauración, realizada por la restauradora y conservadora María del Valle Rodríguez Lucena, ha sido financiada por el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Junta de Andalucía, Consejería de Turismo, Cultura y Deporte.

La restauración presenta actualmente una imagen única, ya que durante se ha producido un gran descubrimiento no sólo los colores originales de la pintura, con paisajes realizados mediante veladuras por Luis de Valdivieso en 1567. Sino que se ha descubierto tras gruesas capas de repintes y ocho estratos de barnices y resinas varias; una pintura de un personaje que fue ocultado intencionadamente.

Este dato y la identidad del donante se encuentran documentados gracias a la investigación llevada a cabo por Gerardo García León y Marina Martín Ojeda en su libro Écija Artística: Colección documental. Siglos XVI y XVII donde se pueden conocer todos los documentos que narran cómo -entre los mandatos de una visita pastoral en 1687- se dispuso que "el retrato se borre o enmiende, por evitar el riesgo de que se le dé adoración por no ser imagen de Santo". Por lo tanto queda documentada la razón de su ocultación bajo capas de repintes.

La identidad del personaje se desvelará al público el el jueves, 9 de mayo, a las 20:30 horas en la Iglesia de Santa María de Écija, momento en el que se realizará la presentación del proceso de restauración de la pintura sobre tabla de San Lorenzo, donde podrán conocerse los trabajos de restauración llevados a cabo y ver en directo la pintura.

Se trata del retablo más antiguo de la Iglesia de Santa María de Écija. De gran valor histórico y artístico ya que tanto el diseño y la ejecución del retablo, las realiza del insigne escultor Juan Bautista Vázquez el Viejo (autor entre otras muchas obras del valioso Cristo de Burgos sevillano), como las pinturas del artista Luis de Valdivieso, colaborador de Vázquez el Viejo en tantas obras de Sevilla y su provincia y que, en esta obra concreta, muestra las influencias romanizantes que llegaban a Andalucía desde Italia, son motivos más que suficientes que avalan la importancia histórico-artística de esta obra.