La sensación de inseguridad se instala entre los vecinos de Villanueva del Río y Minas

Amenazados, inseguros e indefensos. Los vecinos de Villanueva del Río y Minas han dicho basta.

El aumento de la inseguridad ciudadana por un problema de venta de drogas que, aseguran, llevan años soportando, ha llegado al límite con un clima de violencia que se saldó hace algunas semanas con una agresión a un vecino de avanzada de edad que, a consecuencia de la paliza recibida, quedó insconsciente y requerió de ingreso hospitalario.

La situación llevó a la convocatoria de una concentración vecinal el pasado 22 de noviembre a las puertas del Ayuntamiento, donde "unas 600 u 800 personas", según los convocantes, y "algo más de 150", según fuentes policiales, clamaron contra la delincuencia, el tráfico de drogas y la inseguridad.

Para el grupo municipal de Izquierda Unidad en la localidad, la "importante movilización" de vecinos ha puesto de manifiesto "la realidad e importancia de un serio problema", para cuya solución insta al gobierno local, del socialista Miguel Ángel Barrios González, "a dar solución desde las autoridades, las instituciones democráticas y la policía".

"La venta de drogas en distintos puntos de nuestro municipio, no sólo provoca hechos violentos que crean un estado de inseguridad, sino que está envenenando y destrozando a familias del pueblo", remarcan desde la formación.

Desde Izquierda Unida plantean "una investigación e intervención de la Guardia Civil, para reducir y acabar el tráfico de drogas; la presencia permanente de la Guardia Civil en el pueblo mientras persista esta situación; una reunión con el Subdelegado de Gobierno en Sevilla para analizar y acordar vías de solución a este grave problema social; y la imprescindible existencia de la Policía Local en el pueblo", figura de la que, aseguran, el municipio sólo cuenta con un efectivo. "Para ello, el Gobierno de la Corporación y los distintos Grupos Municipales deben acordar un Presupuesto de Gastos que permita su recuperación", recalcan.

También el PP en la localidad, considera que "la situación de inseguridad es un problema prolongado, que viene de lejos". Su portavoz , Francisco Fernández, ha asegurado que "el presupuesto municipal para seguridad es de tan sólo 30.000 euros". Eso demuestra la falta de interés del primer edil en este sentido", considerando que el primer edil "no tiene intención de solucionar la situación, toda vez que las autoridades señalan que la tasa local de criminalidad de este municipio está por debajo de la media andaluza y provincial".

"La ocupación, la venta de drogas y los actos violentos y vandálicos se han apoderado de nuestro pueblo y el alcalde es un mero espectador que no quiere tomar parte en el asunto y poner los medios necesarios para solucionarlo", considera el PP, mientras las autoridades señalan que la tasa de delincuencia local está por debajo de la media y que "alarma" derivaría de la concatenación de algunas "situaciones" concretas en materia delictiva.