Recorre el Peñón de Zaframagón por la serranía de la Vía Verde
Escapadas
La Reserva Natural Peñón de Zaframagón constituye, pese a sus pequeñas dimensiones, un enclave faunístico de gran importancia
Las vías verdes que cautivan a senderistas y ciclistas en Sevilla
Disfruta de la la galería de la Vía Verde de la Sierra Norte
Evidenciando la riqueza paisajística que atesora el territorio andaluz se erige el Peñón de Zaframagón. A caballo entre Cádiz y Sevilla, esta magnánima formación rocosa se ha convertido en una de las reservas naturales con más valor del territorio.
La Reserva Natural Peñón de Zaframagón, emplazada en últimas estribaciones de la Serranía de Grazalema, en contacto las sierras subbéticas y la campiña sevillana, constituye, pese a sus pequeñas dimensiones, un enclave faunístico de gran importancia, ya que albergar la mayor colonia nidificante de buitres leonados de Andalucía Occidental y una de las mayores de Europa.
Su forma prominente y escarpada, sumado al hecho de gozar de una situación de gran aislamiento con respecto a las áreas más pobladas, lo ha convertido en el hábitat idóneo para la instalación de los nidos de buitres, que suelen construir en las paredes más inaccesibles, aprovechando la presencia de oquedades, cornisas o salientes. Son estas mismas razones las que llevan a otras especies a refugiarse allí, tanto aves como mamíferos.
Aunque a simple vista puede llegar a parecer una tierra estéril, lo cierto es que este roquedo constituye un islote de vegetación autóctona que alberga especies florales de extraordinaria singularidad. Además de las encinas y acebuches ubicadas en las zonas inferiores, las especies más abundantes corresponden a la vegetación ribereña y las plantas rupícolas, que se agarran a los paredones y áreas escarpadas del peñón.
Los matorrales mediterráneo con lentiscos, romero y jaras también son abundantes, asó como las sabinas. Además, en este espacio conviven las cabras con la ganadería vacuna. Esto, junto con los cultivos de olivo y cereal y la caza menor suponen el principal aprovechamiento económico de la zona.
La Vía Verde entre Cádiz y Sevilla
La Vía Verde de la Sierra parte de la provincia gaditana (Olvera) y llega hasta la de Sevilla (Coripe). Este trayecto, que discurre entre los pueblos de Olvera y Puerto Serrano por un antiguo trazado de las vías del tren, que nunca llegaron a utilizarse, fue diseñado en los años 30.
Esta ruta transcurre de forma paralela por las orillas de los ríos Guadalete y Guadalporcún y, además de su bellísimo paisaje, por el camino hay numerosos puntos de gran interés por los que el visitante irá pasado; el peñón de Zaframagón y el Chaparro de la Vega, declarado Monumento Natural, son unos de ellos.
El Chaparro de la Vega, ubicado en un paisaje serrano de lomas suaves y adehesadas, es una espectacular encina de más de 200 años de antigüedad que alcanza unos trece metros de alto y un diámetro de copa de 30 metros. Este ejemplar codiciado por los lugareños, da sombra a diversas actividades lúdicas y festivas, entre las que destaca la romería de Fátima a mediados de mayo.
Además, durante el recorrido, los senderistas podrán disfrutar de decenas de túneles, viaductos y estaciones. Un recorrido de gran diversidad paisajística que no dejará a nadie indiferente.
La Fundación Vía Verde de la Sierra ha celebrado vigésimo aniversario. Para celebrarlo, se desarrolló una exposición itinerante que condensaba los momentos más destacados en la gestión del sendero que comunica Olvera y Puerto Serrano
Centro de Interpretación y Observatorio Ornitológico de Zaframagón
Si se visita la Reserva Natural Peñón de Zaframagón, una de las excursiones ineludibles es la del Centro de Interpretación y Observatorio Ornitológico del Peñón de Zaframagón, en la Antigua Estación.
Su gran reclamo se presenta a través del Sistema de Monitorización por Vídeo Vigilancia de las buitreras, un dispositivo que permite conocer en tiempo real como vuelan, alimentan a sus crías y llegan a sus nidos los buitres leonados. Ello se consigue gracias a una cámara digital de alta sensibilidad con capacidad rotativa de 360º.
Estas cámaras, por supuesto, se encuentran camufladas entre las rocas, al otro lado del cañón del Guadalporcún, a escasos 200 metros de donde anidan los buitres.
Tratándose, en primer lugar, de un instrumento enteramente respetuoso con el medio ambiente, la cámara que permite estas imágenes cuenta con un zoom motorizado de 300 mm., un sistema de visión nocturna por rayos infrarrojos y hasta 99 posiciones diferentes.
Finalmente, el Centro de Interpretación también alberga una biblioteca de medio ambiente, paneles con información relativa a la Reserva Natural del Peñón de Zaframagón, al Buitre leonado y su entorno natural y a la Vía Verde de la Sierra. Además, si algún visitante desea llevar consigo un presente de esta experiencia, cuenta con una tienda de recuerdos.
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