¿Qué riesgo sanitario implica beber agua con benceno?
Alarma sanitaria
Puede provocar dolores de cabeza, mareos, somnolencia, vómitos, dolores de estómago, cáncer, taquicardias e incluso podría llegar a dañar el sistema inmunitario. Afecta a feto en embarazadas y a la fertilidad masculina
Alerta sanitaria: estos son los 15 municipios de Sevilla donde no se puede beber agua por benceno
El benceno es una sustancia química transparente, altamente inflamable y de olor dulzón que se desprende de forma natural del humo de los cigarrillos, el petróleo crudo y la gasolina. También se libera en los incendios forestales y en los volcanes y se emplea, por ejemplo, para fabricar medicinas, tintes, detergentes o pesticidas. En los últimos días, se habla del benceno porque un alto contenido de este elemento en el agua de hasta 15 municipios de la provincia de Sevilla ha provocado que 180.000 vecinos no dispongan de agua corriente apta para el consumo.
Benceno en el agua
El nivel de benceno presente en el agua sería normal, según lo aceptado por la Unión Europea, si no supera el microgramo por litro. En el caso de las localidades abastecidas por el Consorcio de Aguas de Écija, los análisis mostraron una proporción excesiva que afectó a todo la red de distribución que parte de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP). Por precaución, se declaró este agua no potable aunque sí puede emplearse para la higiene personal y del hogar. Actualmente, la cantidad está disminuyendo y será la Consejería de Salud y familia quien determine cuándo podrá consumirse con normalidad.
¿Qué efectos tiene en la salud?
El benceno está identificado como un potente carcinógeno en seres humanos, es decir, la exposición prolongada a esta sustancia en cantidades superiores a las permitidas podría causar leucemia, pues actúa en la sangre hasta llegar a alterar la médula de los huesos y a disminuir el número de glóbulos rojos. Otros de los efectos detectados tras su inhalación, ingestión o su contacto con la piel en pequeñas dosis son dolores de cabeza, mareos, somnolencia, vómitos, dolores de estómago, taquicardias e incluso podría llegar a dañar el sistema inmunitario favoreciendo la contracción de infecciones.
La exposición al benceno durante el embarazo podría afectar al feto. Provoca la irregularidad del ciclo menstrual y podría influir en el tamaño de los ovarios, en mujeres, y en la fertilidad de los hombres.
Es irritante para los ojos y la piel. Además, puede provocar otros tipos de cáncer distintos a la leucemia y ocasionar daños genéticos heredables. Los pulmones también podrían verse seriamente dañados si el benceno es ingerido.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico aconseja evitar la exposición al benceno y obtener instrucciones especiales para su uso, si es imprescindible. En caso de accidente o de encontrarse indispuesto tras sospechar de una posible exposición a esta sustancia, se aconseja buscar la ayuda inmediata de un médico.
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