Una quiebra económica y política

"Hay que aguantar, ayudarse, ser solidario, como los trabajadores de la basura de Jerez: han preferido bajarse todos el sueldo a un ERE", responde Fernando Romero (35 años, siete en la TV de Los Palacios) a la pregunta de qué diría al personal de otros ayuntamientos que se está yendo al paro. A él le pasó en junio de 2011. El nuevo gobierno de IU-IP no renovó a 60 personas. En septiembre fueron 30 más, entre ellas, su mujer. Denunciaron sus despidos en fraude de ley y fueron declarados improcedentes con 45 días por año, antes de la reforma laboral. Pocos han cobrado y sólo salarios de tramitación de un Ayuntamiento que debe dos nóminas. Dice comprender la situación municipal, pero denuncia que se les despidió sin prever el dinero que ello iba a costar, 700.000 euros, lo que les corresponde y exigen por su trabajo. Han constituido una plataforma y logrado el compromiso de que se les pagará en enero, si es posible.

Dado que el pago de los 20 millones que el Consistorio debía a empresas no ha dinamizado las contrataciones en Los Palacios, baraja montar un negocio. Tiene hipoteca de 800 euros. Sobre el supuesto cariz político que han tenido en Los Palacios contrataciones y despidos (no es el único sitio donde se suscita el debate) dice que a él le llamaron para retransmitir partidos de fútbol, no era militante socialista. Lo fue después y lo ha dejado "desengañado por la gestión del PSOE en el Ayuntamiento en los últimos años y la actitud de sus dirigentes locales". Le convence que el nuevo alcalde se apoye en papeles cuando habla y es prudente al hablar de despidos políticos, aunque así lo creyeron al principio.

José Manuel Bernal, con la grúa municipal desde 1988, sigue creyendo que su despido sí lo fue. Es militante del PSOE. "Cuando salí entró otra persona en mi lugar". Lamenta que no le dejaran demostrar su valía. Con su mujer en el paro y dos hijos de 12 y 4 años, también quiere montar negocio. "Le he dado un ultimátum al alcalde: si el 30 de enero no he cobrado, me encierro con la familia en el Ayuntamiento". Tiene mil euros de paro, con la grúa (festivos, eventos, turnos) había meses que ingresaba 4.500. El 97% de los despedidos siguen en paro. Sólo unos pocos se han unido a negocios familiares o han tenido contratos temporales, algunos en el Consorcio del Huesna.