Un premio al espíritu que salvó la memoria del pueblo

El instinto de supervivencia salvó el archivo municipal de Los Palacios incendiado hace tres meses. Este impulso salvador fue el de muchos palaciegos que vieron cómo las llamas amenazaron con extinguir la memoria del pueblo y supieron sacar lo mejor de cada uno para rescatar su propia identidad. La labor de los voluntarios que en estos últimos meses han colaborado en las tareas de reconstrucción del archivo del Ayuntamiento de Los Palacios ha sido clave para el éxito de una intervención que no cesa de recibir reconocimientos. El último tuvo lugar este sábado en la Casa de la Provincia, en la capital, en el transcurso de una reunión convocada por la Asociación Provincial de cronistas e investigadores locales (Ascil).

El galardón recayó sobre Julio Mayo, el archivero municipal que ha dirigido con talento la operación de rescate, y también sobre su equipo, compuesto por algunos restauradores profesionales y un nutrido grupo de voluntarios. Unos y otros, altruistamente, han logrado poner en pie el archivo en un tiempo récord y con unos escasos recursos que se han suplido con ingenio y horas de trabajo. Y, sin ser conscientes del todo, han protagonizado una verdadera revolución en la archivística.

Al acto de ayer acudió una representación de este singular equipo, que estuvo acompañado por los concejales del gobierno municipal Jesús Condán y Rocío Lay y otros ediles de la oposición Pedro Amalio Moguer y Rafael Ruiz. El archivero municipal, Julio Mayo, agradeció la apuesta de la Ascil, presidida por José Antonio Filter, así como el gesto del Ayuntamiento palaciego y la Diputación de Sevilla, las únicas administraciones que prestaron personal técnico y cualificado para el plan de rescate; la importancia del mecenazgo de empresas como Juvasa o Manolo Mayo; y el compromiso de los voluntarios. "Con gente tan buena se levanta un país en un minuto", apuntó Mayo, que reivindicó la trascendencia de los viejos archivos.