Los populares controlan ya cinco alcaldías en el área metropolitana

Los populares cuentan ya con cinco alcaldías en el área metropolitana. A las de Pilas, Espartinas, Tomares y Bollullos de la Mitación sumaron ayer la de Bormujos al cumplirse el acuerdo pactado entre la agrupación municipal del PP en esta localidad y el partido independiente que lidera el hasta hace pocos días primer edil bormujero, Baldomero Gaviño. El traspaso de poderes, sin embargo, no fue una balsa de aceite y la nueva alcaldesa, Ana Hermoso, tuvo que soportar duras críticas de sus socios de gobierno a la gestión realizada por los tres concejales de su partido durante tres años antes de que le entregaran el bastón de mando. Una tensión que, pese a ser negada por Hermoso, plantea serias dudas sobre la posibilidad de reeditar dicho pacto tras las elecciones de 2011.

El pacto se cumplió. Tal como estaba previsto. A 15 meses de unos nuevos comicios municipales la Alcaldía de Bormujos pasa a estar controlada por el PP. Ana Hermoso obtuvo 9 votos (3 de los populares y 6 de los independientes) frente a los 7 que consiguió el portavoz de los socialistas, José Antonio Iglesias, y el único voto al candidato de la Asociación Independiente de Bormujos (AIB), Joaquín Domínguez.

La nueva alcaldesa pronunció un discurso en el que primó lo "políticamente correcto" por encima de las referencias explícitas al estado en el que se encuentran las relaciones con sus socios de gobierno, el Partido por el Desarrollo de Bormujos Aljarafe (PDBAL), cuyo portavoz, Baldomero Gaviño, no se contuvo en ningún momento a la hora de criticar la labor realizada por los populares en estos tres años. El discurso de Hermoso, por contra, comenzó con una referencia a la celebración en la jornada de ayer, 8 de marzo, del Día de la Mujer, destacando el hecho de ser la primera mujer en ocupar la Alcaldía bormujera. A partir de ahí todo fue una declaración de buenas intenciones, de las que subrayó el intento por hacer frente a la situación económica actual: "En este año y tres meses intentaremos soportar la crisis, el pacto ha podido con ella hasta ahora, sin tener que adoptar ninguna medida extraordinaria, como ha ocurrido en otros municipios".

Aprovechó este momento de su discurso de investidura para recordar el trabajo realizado por el presidente de los populares andaluces, Javier Arenas, que llegó en último momento al Pleno, para recordar la "gran labor" realizada por el PP cuando gobernó en España: "Mi partido, cuando ha gobernado la nación o los municipios, siempre ha sabido gestionar los recursos, no como otros, que son los ministros del paro", en clara alusión a los socialistas, cuya representación en el Pleno de ayer se elevaba a los siete concejales que el partido del puño y la rosa tiene en Bormujos, y que gobernaron durante año y medio esta localidad. Pese a esta referencia, mostró su disposición a contar con la oposición para hacer frente a la crisis.

En cuanto a la relación con el PDBAL, sólo destacó que "el pacto se encuentra en excelente estado" y que, pese a las duras palabras de Gaviño, "sabe que en el fondo existe una gran confianza hacia su labor, ya que de lo contrario no hubiera continuado con el pacto". Hermoso aseguró que el acuerdo de gobierno podrá reeditarse en el caso de que ninguno de los dos partidos obtuviera la mayoría absoluta tras las elecciones municipales de 2011, aunque aseguró que los dirigentes del PP de Bormujos confían en conseguir la mayoría absoluta en los próximos comicios. "En un mandato hemos pasado de un concejal a tres, y cada vez hay más bormujeros que tienen esperanzas en nuestra gestión", subrayó Hermoso.

Sin embargo, las relación no parece tan idílica si se tienen en cuenta las declaraciones que Gaviño realizó durante su intervención. "Descontento". Con esta palabra definía el portavoz del PDBAL la gestión realizada por los populares, a los que acusó de utilizar la Concejalía de Empleo que han dirigido "para intereses personales, de familiares y amigos". "Ustedes no han mirado por los intereses del municipio, han firmado propuestas de contratación sin pasar antes por Servicios Sociales". A 18 meses de las elecciones Gaviño realizaba una advertencia con cierto aire de amenaza: "Si mi partido comprueba que en este tiempo no se mira por el interés público yo mismo encabezaré una moción de censura".