El placer de saltar por los aires

El sector de las atracciones hinchables es el gran desconocido, pero en la provincia, sólo la empresa de Olivares Factory Play, facturó 800.000 euros en el año 2011 y da trabajo hasta 70 personas a tiempo parcial.

El castillo de Bob Esponja es uno de los más demandados para hacer disfrutar a los más pequeños.
El castillo de Bob Esponja es uno de los más demandados para hacer disfrutar a los más pequeños.
Paco Núñez / Sevilla

16 de noviembre 2012 - 01:00

Hacer castillos en el aire no tiene nada que ver con saltar por los aires en un castillo... hinchable. Éste último es la materia con la que se hacen realidad los sueños de miles de niños en la provincia de Sevilla y, al mismo tiempo, el campo de trabajo de Factory Play, que ha organizado recientemente la II Feria del Hinchable en Umbrete con 300 visitas de profesionales del sector de toda España y del extranjero, 50 de los cuales procedían de centros de ocio, parques de atracciones y parques temáticos, y otros 200 provenientes de complejos hoteleros, cafeterías, restaurantes y mesones.

"Es un sector que está en pleno auge en estos tiempos que corren de crisis severa. Y contamos con plena financiación bancaria". Son palabras de Fernando López, gerente de la empresa Sevillalandia y organizador del evento. De hecho, Factory Play (ubicada en Olivares), compañía de la que es socio junto con Pedro Santos, facturó 800.000 euros en 2011.

Existen hinchables de todo tipo, pero lo que prima es el terrestre (rampa, boca o multijuego). Actualmente, los productos deportivos (futbolines humanos, rocódromo, canastas de baloncesto...) están teniendo mucho éxito, así como los toros mecánicos y el bungy, que es atletismo con elásticos. En la actualidad, se fabrica mucho hinchable acuático y para el mundo publicitario, sobre todo en el sector del deporte (el típico muñeco sking-dance de los partidos de fútbol) y de la venta de automóviles. Existen desde atracciones pequeñas, que valen 1.600 euros, hasta hinchables triples, cuyo precio ronda los 20.000 euros. "La fabricación es totalmente artesanal y personalizada", agrega Fernando López, que también se refirió a la importancia de la higiene en el uso de estos grandes juguetes: "Toda la limpieza se hace de manera artesanal, pero nuestro peor enemigo es la humedad. Por eso, lo más importante es su posterior secado antes del almacenamiento, que lo hacemos con las propias turbinas y con la luz del sol. El éxito siempre es el buen tiempo". La mayor preocupación de los padres es la seguridad de sus hijos mientras botan y rebotan sobre Bob Esponja, el personaje estrella del mundo hinchable, Calamardo, Spiderman y compañía. La máxima garantía de Factory Play es que todas sus atracciones tienen la certificación EN 14960 de la Unión Europea y que es miembro de la Asociación Internacional de Parques de Atracciones (IAAPA, según su nombre en inglés).

Todo ello implica el cumplimiento de una normativa: todos los hinchables deben llevar un número de registro similar a la matrícula de un coche; la separación de rampas y escaleras debe ser la homologada; las medidas entre obstáculos y los tipos de redes protectoras tienen que ser las estipuladas por la UE, etcétera. Aún así, todo juego en el que participan niños "tiene siempre un peligro constante, por lo que ofrecemos la tutela de un monitor profesional", además de ser obligatorio y necesario contar con un seguro de responsabilidad civil específico para feriantes. Sin embargo, López se queja de la competencia desleal: "Ha habido una caída muy importante del alquiler de nuestros productos debido al castillo manufacturado y al chino, que no cuentan con el seguro de responsabilidad civil al no estar homologados. Si el niño tiene un accidente, no lo cubre".

Factory Play da trabajo actualmente a 15 personas a tiempo completo, un número que aumenta exponencialmente los fines de semana por el transporte, el alquiler y los monitores de los hinchables que se desplazan a los eventos (comuniones, cumpleaños, fiestas de empresa, barbacoas, Halloween, Navidad, festejos veraniegos...), llegando a unos 70 trabajadores a tiempo parcial.

Además, Fernando López es gerente de Sevillalandia, una empresas que lidera en soledad desde que su socio, Juan Carlos Carmona, tuvo que dejarlo por motivos personales.

La II Feria del Hinchable de Umbrete contó con visitantes pequeños, como Santiago, de 2 años de edad, y Federico, de 9, hijos de Santiago, un feriante pacense de 23 años que veía con relativa tranquilidad cómo sus vástagos se lo pasaban en grande probando el material expuesto. "He venido, sobre todo, a ver lo que tienen de segunda mano. Como me dedico a esto, tengo en casa un castillo pequeño de Bob Esponja y mis hijos están todo el día subidos a él. Por eso, los hinchables tienen que estar siempre limpios", comenta Santiago.

Otro ingrediente fundamental en el sector de las atracciones son las máquinas de espuma. De eso sabe mucho Jesús Rodríguez, dueño de Rodrigos Parques Infantiles (Zamora), que presentó en el certamen umbreteño un nuevo cañón: "Hemos desarrollado un producto nuevo de fontanería que permite un mayor rendimiento en los coladores -redes que rompen la pompa de jabón-, por lo que, usando menor cantidad de jabón, conseguimos un mayor rendimiento". Cuesta 2.000 euros y está muy mejorada en el peso. Según Rodríguez, estas ferias no sirven para vender, sino para "establecer contactos con posibles clientes y ver cosas para nuestros parques infantiles, con lo que la idea de organizarla me parece muy positiva". Rodrigos Parques Infantiles posee un circuito de seguridad vial y de formación para niños desde 5 hasta 12 años de edad con un aula móvil, señales verticales y horizontales. Los pequeños reciben un carné de conducir y sanciones de pérdida de puntos si no cumplen las normas de circulación. Además, cuentan con la pantalla de cine hinchable más grande de España (12 x 8,5), toros mecánicos, discotecas móviles... "Los que nos dedicamos a esto somos muy manitas y autodidactas", concluyó Rodríguez.

Las pistas de hielo son otro elemento atractivo dentro del ocio para toda la familia y, en especial, para la gente menuda. Por eso, la empresa sevillana Xtraice, con sede en Salteras, estuvo presente en la II Feria del Hinchable. Su producto estrella es el hielo ecológico, un plástico técnico que no necesita energía para el patinaje sobre hielo. "Este tipo de material lleva 25 años en el mercado. Nosotros empezamos a comercializarlo hace nueve y hemos conseguido ser líderes mundiales", pone de relieve Adrián Ortiz, consejero delegado de Xtraice con tan solo 28 años de edad.

El hielo ecológico de la compañía saltereña ha cautivado a Eurodisney y a los Panthers de Florida de la NHL. De hecho, el 95% de las ventas se realiza en el extranjero. En total y desde sus comienzos, han vendido ya alrededor de 400 pistas con sus accesorios en 56 países. Y el reciente acuerdo con La Caixa multiplicará su capacidad de promoción.

Por último, Remedios Iglesias presentó en el certamen a Munaky, un robot inteligente creado con la ayuda de la Cátedra Carlos Bordón de la Escuela de Ingeniería de Sevilla, que es autónomo, tiene un sensor de movimiento para no chocar y dice el nombre del niño que se monte en él. "Quería que lo vieran los feriantes, que son muy exigentes", dijo Iglesias. Se fabricarán de 1.000 a 3.000 munakys en Sevilla, ya que la idea es "crear aquí una industria y hacer una franquicia a nivel nacional". El franquiciado paga al franquiciador una entrada de 10.000 euros y un 25% de su facturación mensual.

Son distintas propuestas empresariales para mantener viva la ilusión y la sonrisa de los más pequeños de la provincia.

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