Los piquetes del SAT vuelven a impedir la recogida de la basura

Noventa guardias civiles no logran garantizar los servicios mínimos tras horas de intentos El alcalde exigía su cumplimiento para negociar.

Trinidad Perdiguero

15 de febrero 2013 - 17:28

Sevilla/Un nuevo despliegue de 90 agentes de la Guardia Civil fue ayer insuficiente para garantizar los servicios mínimos en la recogida de basura en El Coronil, donde se cumplen 39 días de huelga indefinida. La acción de los piquetes del SAT lo impidió. Ante la baja por motivos psicológicos de cuatro de los cinco operarios de la plantilla -que no apoya esta huelga-, el Ayuntamiento había contratado a tres trabajadores de una empresa externa. Pero sirvió de poco. El camión logró salir después de dos horas de bloqueos y resistencia pasiva de 200 vecinos ante el almacén municipal. Tuvieron que ser retirados uno a uno por los agentes. Luego, se produjo una singular caravana detrás del camión de la basura por las calles del municipio, con un grupo de unas 40 personas que se iban tirando delante para impedir que circulara.

Sobre las 14:00 y ante las dificultades para recoger la basura garantizando la integridad de trabajadores y piqueteros, la Guardia Civil aconsejó suspender el servicio. Se habían retirado el 15% de los puntos previstos, pero no se produjeron detenciones. Tras este nuevo "espectáculo", en palabras del alcalde, Jerónimo Guerrero (PSOE), el gobierno local no hará más intentos porque la basura se recoja -ni un solo día se han cumplido los servicios mínimos, que abarcan la totalidad del pueblo, en días alternos, aunque el SAT no los reconoce- hasta que vuelva a decretarse la alerta sanitaria y se vea obligado, como ya ocurrió el lunes, para lo que se movilizó un operativo, que arrancó de madrugada, de más de cien guardias civiles.

Ayer el regidor confiaba en que los servicios mínimos se cumplieran por primera vez, la condición que había puesto para llamar al secretario general del SAT y líder de esta huelga, Diego Cañamero, a negociar. El SAT, que tiene 700 afiliados en el municipio donde controla el grupo de IU en el Ayuntamiento y donde gobernó hasta 2007, exige que se reactive la bolsa con la que se han cubierto dos puestos de peón con contratos de un mes desde el año 2000, con 525 personas apuntadas. La intención del alcalde era empezar el lunes con la negociación, con la presencia de testigos del PSOE de Sevilla por su parte y los que designara el SAT, y consensuar una nueva lista. Su idea es que, con criterios de ingresos y emergencia social, parte del personal que aspiraba a trabajar en la basura se benefice de 120 contratos que se van a hacer con el plan de urgencia de la Junta.

Pero Cañamero insistió en que le podía haber llamado el lunes, cuando se recogió la basura por la fuerza y que, en cualquier caso, no hay "tres o cuatro puntos" de exigencias sobre los que hablar y ceder. Hay uno: que se active la bolsa de empleo tal y como está. O eso o nada. El también ex alcalde por IU hizo hincapié en que "detrás de todo esto está José Antonio Griñán", presidente de la Junta. "Esto era una huelga laboral, sencilla -aunque paradójicamente no está convocada ni por el comité de empresa ni por los operarios del servicio- que está tomando una dimensión política; no tiene sentido que venga tanta guardia civil, que se movilice a Tragsa (empresa pública que retiró la basura) y que se contrate a trabajadores de fuera para que hagan de esquiroles", dijo.

La situación que se está viviendo en El Coronil, el primer municipio en el que se ha declarado una situación de riesgo sanitario por una huelga de basura, motivó ayer nuevas reacciones. La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, responsable del despliegue policial que se está realizando, recriminó la "actitud" "ilógica" de los "que no quieren que se limpie" en el municipio.

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