La causa penal por el accidente de La Voladora es archivada definitivamente
El proceso civil contra la aseguradora garantiza a los 25 heridos las indemnizaciones
Un juez de Sevilla ha archivado definitivamente la vía penal por el accidente de la atracción La Voladora de Guillena, cuyo derrumbe causó heridas a 25 niños de Isla Mayor y Olivares, y ha remitido el caso a la vía civil contra la aseguradora del parque temático donde se encontraba.
Fuentes judiciales han informado a Efe de que el juez de instrucción 9 ha dictado un auto de archivo, con reserva de las acciones civiles, después de que la Audiencia de Sevilla decretase que no había causa para un juicio de faltas contra el alcalde, Justo Padilla (PSOE), y dos empleados del recinto. Este mismo juez había calificado los hechos como un juicio de faltas dirigido contra dos empleados porque, según el perito que examinó la máquina tras el accidente, habían cambiado sin permiso los tornillos originales por otros "no adecuados, sin la resistencia ni dimensiones de los originales", y contra el alcalde, como presunto responsable de que el Ayuntamiento no hubiese detectado esa circunstancia.
No obstante, en julio, la Sección Séptima anuló este procedimiento porque las revisiones de la máquina no habían detectado ninguna anomalía y no existía ninguna "acción u omisión culposa" que imputar a alguno de los acusados, y únicamente mantuvo la responsabilidad civil directa de la aseguradora FIATC.
Según las citadas fuentes, la responsabilidad directa de FIATC garantiza el pago de las indemnizaciones, aunque los lesionados se verán obligados a plantear ahora una nueva demanda por la vía civil contra dicha aseguradora.
La inexistencia de una causa penal fue la línea mantenida por la Fiscalía y por el primer juez que instruyó el caso, que lo archivó a los pocos meses del accidente, pero la Audiencia ordenó reabrirlo para aclarar por qué los encargados de la máquina no detectaron las "imperfecciones" en las bridas que, según el informe pericial, fueron la causa del siniestro. La atracción se desplomó el 9 de abril del año 2005 y lesionó a un total de 25 personas, en su mayoría niños.
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