Un paciente agarra por el cuello a una administrativa en el centro de salud de El Ronquillo

La enésima agresión física en apenas unos días en un centro de atención primaria en la provincia tuvo lugar ayer lunes en el centro de salud de El Ronquillo.

En este caso, según ha denunciado el sindicato CSIF, la víctima ha sido una auxiliar administrativa del centro a la que un paciente que requería atención urgente llegó a agarrar por el cuello.

Las mismas fuentes explican que la agresión tuvo lugar pasadas las 10:00 horas en el mostrador de entrada donde un paciente, de unos 40 años, exigía visiblemente alterado ser visto de urgencias por un médico, coincidiendo este momento con el desayuno de los sanitarios.

Fue cuando la empleada le indicó que debía esperar a la llegada del médico cuando éste respondió con suma violencia sobre ella, llegando a agarrarla por el cuello, dejando sus uñas señaladas en la piel, y zamarrearla hacia atrás, tras lo cual la mujer corrió a resguardarse en el baño, donde se encerró a la espera de la llegada de sus compañeros. Mientras, el agresor abandonaba las instalaciones sin que, por el momento, haya podido ser identificado.

La trabajadora se encuentra de baja por ansiedad y atemorizada a tener que quedarse sola en las instalaciones, según apunta desde el sindicato Manuel Santos, delegado de CSIF Sanidad Sevilla-Distrito Norte.

Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Guardia Civil, donde la agredida presentó una denuncia con el correspondiente parte de lesiones, y, desde el Servicio Andaluz de Salud (SAS) se activó el pertinente protocolo de prevención y atención de agresiones.

La agresión se suma al reguero de ataques al personal sanitario en la provincia en los últimos días tras la registrada este fin de semana durante una asistencia domiciliaria en Aznalcázar y los acontecidos en el centro de salud de Osuna, Burguillos y Pino Montano A, en la capital. De hecho, desde CSIF alertan de que, la denunciada en el día de ayer, supone la agresión número 222 de lo que va de año en Sevilla, según el registro informático de agresiones del SAS.