Nueva búsqueda con drones del niño desaparecido en Morón de la Frontera
La asociación Desaparecidos Sin Rastro se ofrece al uso de nuevas tecnologías para peinar las zonas clave de la investigación
Catorce meses sin pistas de Antonio David Barroso
La asociación Desaparecidos sin Rastro, de búsqueda de personas desapariciones de larga duración mediante tecnologías avanzadas, se ha ofrecido para colaborar, en los trabajos promovidos por la desaparición en septiembre de 2021 del menor de 15 años de Morón de la Frontera que sufre discapacidad física, después de que su madre saliese de viaje llevándole consigo y fuese hallada en la provincia de Segovia "desorientada", dando explicaciones "inconexas" y manifestando que habría matado supuestamente al chico.
Luis Núñez, portavoz del padre del menor y su familia y miembro de la Asociación Quién sabe dónde, ha explicado en declaraciones a Europa Press que dicha asociación, promovida por Ramón Gálvez y creada hace poco más de un año y medio, se ha puesto en contacto con él para ofrecer su colaboración con la búsqueda del niño, desaparecido hace ya casi 14 meses.
Ambas partes, según ha precisado, han intercambiado impresiones y él mismo ha trasladado ya a la asociación diferentes aspectos del asunto, antes de celebrar un encuentro para orquestar la incorporación de esta entidad, centrada en el uso de nuevas tecnologías, al trabajo desplegado para esclarecer el paradero del menor. Entre otros métodos se utilizarán con drones.
Meses atrás, María Partida, abuela del menor, explicaba que la familia sufre una verdadera "desesperación" por la falta de noticias respecto al paradero del niño. "Esto es morir cada día un poco más", enfatizaba, reclamando que esta situación "termine" cuanto antes e insistiendo en que la familia del menor carece de novedades respecto a la investigación policial.
Entretanto, la madre del menor seguiría en Morón después de que a mediados de octubre de 2021, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos dicho municipio le tomase declaración y acordase para ella libertad provisional, toda vez que tras manifestar esta mujer que ella misma había matado supuestamente al chico y después se habría deshecho del cadáver, posteriormente habría alegado que el menor "murió" y que por eso se desprendió del cuerpo, pesando su ingreso en un centro psiquiátrico a cuenta de su estado mental.
El asunto gira en torno a un matrimonio de Morón con dos hijos a su cargo, una joven de 18 años y un adolescente de 13 que padece una discapacidad física, toda vez que los miembros del matrimonio se habrían separado, contando la mujer al comienzo de la separación con la custodia de los dos hijos.
En ese contexto, en septiembre del año pasado agentes de la Guardia Civil localizaban a la mujer en una carretera de la provincia de Segovia, donde habría detenido su coche, "desorientada" y manifestando declaraciones "inconexas" a los funcionarios. La mujer habría relatado a los agentes que llevaba consigo a su hijo de entonces 13 años de edad y que le habría matado, deshaciéndose después del cuerpo según su testimonio.
A cuenta del estado de la mujer, que presentaría alteraciones mentales, la misma fue trasladada al centro psiquiátrico del hospital de Segovia para recibir asistencia especializada, contactando la Guardia Civil con el padre del menor y expareja de la mujer, para interesarse por el paradero del chico.
Desde Morón, el padre y la hermana del muchacho habrían manifestado a los agentes que pensaban que el chico estaba con su madre, siendo informados del testimonio de esta mujer. Ante el relato de la mujer respecto a que habría matado a su hijo y se habría desprendido del cadáver, el padre del mismo acudió a la Comisaría de la Policía Nacional de Morón para formular una denuncia por la desaparición del chico.
Fruto de ello, los agentes de la Policía Nacional de Morón visitaron la vivienda de la mujer, averiguando que la misma se habría deshecho de enseres y se habría marchado llevando al chico con ella. A partir de ahí, y según las pesquisas de los agentes, habrían pasado aquella noche en un hotel de Talavera de la Reina (Toledo), donde ambos fueron vistos y desde donde habrían proseguido su viaje, siendo después la mujer localizada ya sola por la Guardia Civil en la situación ya descrita.
En cualquier caso, la Policía Nacional mantiene una investigación para localizar al menor y esclarecer la veracidad o no del testimonio inicial de su madre, que después habría asegurado que no mató como tal al chico, sino que el mismo "murió" y después se deshizo del cadáver; siendo localizado en un contenedor de Morón "relativamente cerca del domicilio de la madre" el teléfono móvil de esta persona con la pantalla fracturada.
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