"No más muertes, vacuna ya", el grito de los vecinos de Coria contra el virus del Nilo

Decenas de personas desafían al calor junto al Guadalquivir para insistir en más medidas contra los mosquitos transmisores de la enfermedad

Una joven relata el caso de su prima, a la que el virus le picó hace cuatro años y le provocó una parálisis grave que la mantiene hoy en una silla de ruedas

El portavoz de la plataforma contra el virus del Nilo: "Hemos vuelto al confinamiento"

Concentración en Coria del Río en protesta por el virus del Nilo / Juan Carlos Vázquez

Alrededor de un millar de personas se concentraron este lunes en el paseo Carlos de Mesa de Coria del Río para pedir más avances en la lucha contra el virus del Nilo Occidental. Es la segunda de las protestas organizadas por la plataforma vecinal creada el pasado mes de julio en La Puebla y que cuenta ya con casi tres mil seguidores en las redes sociales. Los miembros de este colectivo se quejan de la tardanza de medidas como la fumigación contra el mosquito transmisor del virus, desconfían de las cifras oficiales de contagios ofrecidas por la Junta e instan al Ministerio de Sanidad a que trabaje en el desarrollo de una vacuna o antídoto contra la enfermedad para años venideros. La de este lunes no será la última de las manifestaciones, pues ya está prevista la tercera en Isla Mayor para el próximo 2 de septiembre.

"¡No más muertes, vacuna ya!", ha sido el grito de guerra de los vecinos de Coria (también había de otros pueblos como la cercana La Puebla del Río) en una tarde tórrida del mes de agosto, a escasos metros del río Guadalquivir y de la estatua del samurái Hasekura Tsunenaga (o Felipe Francisco, si se prefiere), donde hace unos días se llevó a cabo la ceremonia del Toro Nagashi. Menos espiritual pero más reivindicativa, la protesta de este lunes siguió el formato de la concentración celebrada el 5 de agosto en La Puebla del Río, con el creador de la plataforma de lucha contra el virus del Nilo, Juan José Sánchez Silva, como maestro de ceremonias y una serie de testimonios de afectados a lo largo del acto.

Entre ellos uno especialmente desgarrador, como el de Maribel Trujillo, que relató el caso de su prima, a la que le picó "este maldito mosquito" en 2020 con 14 años y que ha quedado con unas lesiones irreversibles, en una silla de ruedas y "en estado vegetal". "Fue en plena pandemia y los médicos no tenían mucha idea de lo que estaba pasando. En primer lugar, tuvo fiebre, dolor de cabeza, vómitos, rigidez... Estuvo así varios días. Nos fuimos al médico y lo primero que pensaban era que podía ser el covid. No lo era. De un día para otro su cuerpo se durmió durante meses. Estuvo prácticamente en coma tres o cuatro meses. Los médicos no sabían qué decirnos, aunque se había dado ya un caso de virus del Nilo en Coria".

Cuenta Maribel que así fueron pasando los días, en los que la familia también sufrió la muerte de alguno de sus miembros por el covid. "A día de hoy, mi prima está en un carro motorizado. El virus le atacó las meninges, la ha dejado prácticamente paralizada, vegetal... Ahora tiene 18 años. El virus no tiene edad. Ella no tenía patologías previas de ningún tipo. Tenemos que unirnos contra esto porque es un problema muy grave".

Paco Macarena se considera un "privilegiado" porque ha sobrevivido al virus. "He tenido una mala experiencia, he estado más para allá que para acá, pero estoy vivo, muchas personas se han ido. Yo lo he pasado muy, muy, muy mal. Antes de ingresar me llevé malo ocho o diez días, en muy mal estado, iba al médico a Urgencias y me recetaban paracetamol. En una ocasión me mandaron una analítica de heces y de sangre. Hace un mes de esto, a día de hoy sigo sin fecha para recoger la analítica".

Explica este vecino de La Puebla que se puso "tan mal, tan mal" que fue tres veces consecutivas a Urgencias al Hospital Virgen del Rocío. "Analítica, paracetamol y para atrás las tres veces. Ya de última, me tomaron muy en serio y me metieron en la UCI de madrugada, porque estaba con una fiebre altísima. Me sacaron líquido de la médula. Me dio un ictus, perdí el conocimiento, me quedé lelo... que me iba. Estuve una semana ingresado. Cuando me dieron el alta, le pregunté al médico si podía cogerlo otra vez. Me dijo que este año estoy inmunizado, pero para el que viene empiezo de nuevo y puedo contagiarme".

La madre de Eva Guardado, Ana García Rubiales, vecina de Coria del Río, está por fin en casa tras un periodo en el hospital. "Fue en su santo, el día de Santa Ana (26 de julio). Ella estaba muy bien, fue a desayunar con las amigas, a comprar porque iban los nietos a almorzar y preparó el almuerzo, pero por la tarde empezó a sentirse mal y a tener náuseas. Lo achacamos a la calor y no le dimos importancia pero al día siguiente amaneció muy mal, con fiebre, vómitos, temblores y desorientada. La llevamos a Coria porque no quería ir al hospital. Es hipertensa, pero está controlada con su tratamiento. En el centro de salud le dieron paracetamol y primperán, y nos dijeron que si no mejoraba teníamos que llevarla a Sevilla".

Esa misma noche fue a peor. "Más fiebre, más vómitos... Nos preocupaba mucho que tenía la mirada perdida. Fuimos al hospital. Tal como llegué dije que éramos de Coria, porque quería que supieran de dónde éramos y que podía ser el Nilo. Estuvimos siete horas y nos venimos a casa. Pasó la noche muy mal y volvimos el lunes a Urgencias, ya no era capaz de hablar bien y no recuerda nada. La dejaron allí en Observación y le hicieron la punción. Así ha estado 21 días, con fiebres altísimas, convulsiones. No termina de ponerse bien".

Cuenta esta familiar de afectada que los médicos han tenido una excelente atención hacia su madre, pero lamenta que no tienen los medios adecuados. "Ellos saben cuáles son los síntomas, pero no pueden hacer mucho más. Paracetamol para el dolor, primperán para los vómitos... Ellos hacen todo lo posible y nos dicen que no pueden hacer nada más. Lo único que pido es que se haga algo porque las personas se mueren y las familias lo están pasando muy mal. Esto no se puede repetir el año que viene. Ella no para de preguntar si le va a volver a picar".

El portavoz de la plataforma leyó antes un manifiesto en el que se preguntó por qué este año "no había venido nadie a veranear al palacio de Doñana o al de las Marismillas". "Qué casualidad, ¿no? ¿no será por el mosquito que han preferido irse a Lanzarote", dijo Juan José Sánchez Silva, en referencia a las vacaciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un habitual de Doñana que este año ha optado por Canarias para sus días de asueto.

Entre el público no estuvo Pastora Soler, coriana universal que grabó un vídeo animando a su pueblo a ir a manifestarse este lunes contra el virus del Nilo, pero sí estuvo el alcalde, Modesto González, así como sus homólogos de La Puebla del Río, Lola Prósper, y de Isla Mayor, Juan Molero. Allí en la isla será la próxima manifestación de esta plataforma, que sigue insistiendo en la necesidad de tomar más medidas contra los mosquitos en las marismas, por mucho que la fumigación de estos días haya rebajado la cantidad de insectos. "Este virus no entiende de política, es un mosquito que te pica y te puedes morir o quedar con secuelas graves", apuntó Sánchez Silva.

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