Una niña muere al sufrir una descarga eléctrica en la feria de Maribáñez

La menor de 12 años falleció al bajar de una atracción y tocar el suelo Dos menores más fueron trasladados al Hospital de Valme, donde aún continúa ingresado uno de ellos

Imagen de la atracción en la que falleció la niña, conocida como La Olla.
Imagen de la atracción en la que falleció la niña, conocida como La Olla.
Cristina Díaz

21 de septiembre 2014 - 05:03

Al igual que sus amigas, Alba se quitó los zapatos antes de subirse a la atracción de La Olla, una instalación redonda e inclinada de colores llamativos que da vueltas. Está rotulada con el nombre de Caiga quien caiga, cartel que hoy parece una broma macabra. Aún no era medianoche y el interés por la atracción instalada en la feria de la pedanía de Maribáñez, en Los Palacios, era máximo. Más de 20 niños estaban subidos en ella, según detallan los testigos. Minutos después, cuando la diversión acabó, la menor de 12 años, que había sido elegida Dama de las Fiestas, se apeó en busca de sus zapatos. "Pero al tocar el primer escalón se quedó pegada al suelo y, al convulsionar, se agarró a una amiga, cayendo a sus pies, sin pulso, muerta". Así lo relataba María Dolores Guerrero, abuela de uno de los dos niños que también resultaron heridos.

El Servicio Coordinado de Emergencias del 112 recibió el aviso el viernes a las 00:55, pero fueron los sanitarios instalados en el recinto ferial quienes atendieron en un primer momento a la menor, a la que practicaron maniobras de reanimación durante media hora sin éxito, según fuentes de la Guardia Civil. Finalmente, a las dos de la madrugada, el juez autorizó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto Anatómico Forense de Sevilla.

La Policía Científica y la Guardia Civil investigan lo ocurrido desde primera hora de la mañana de ayer. Un par de agentes vigilaban, tras el paso de la Científica, las atracciones precintadas, tanto La Olla como las dos de coches locos situadas a cada lado. Los agentes analizaron la atracción y las tomas de electricidad del recinto ferial, ya que se baraja la posibilidad de un fallo de la derivación de la toma de tierra.

Aún no ha trascendido ningún informe oficial de la Guardia Civil, pero fuentes de la Delegación del Gobierno en Andalucía confirmaron ya por la tarde que, según los primeros datos arrojados en el informe del médico forense que le había practicado la autopsia al cadáver de la menor, la causa de la muerte habría sido una electrocución. Una vez concluida la autopsia, fuentes cercanas al caso informaban de una insuficiencia cardiorrespiratoria como causa de la muerte, pero no esclarecían el motivo de esta parada.

Dos menores más fueron trasladados al Hospital de Valme tras el incidente. Uno de ellos, un niño de 12 años, fue dado de alta a las tres de la madrugada con un informe médico donde se podía leer que había sufrido "una descarga eléctrica leve". Otra menor, amiga de la víctima, continúa ingresada en el hospital sevillano en la unidad de Observación. Su situación es estable y si su evolución es favorable será dada de alta en 48 horas. Pero, a diferencia de su compañero, fuentes cercanas a la menor apuntan que la joven no presenta signos de electrocución, lo que crea más confusión al caso.

"No le hemos dicho aún a mi nieto que la niña ha muerto. Todos la conocían, son compañeros en el instituto", explicaba ayer emocionada, en la puerta de su casa, María Dolores Guerrero, abuela de uno de los adolescentes heridos. "Está muy nervioso, pero la Guardia Civil nos ha dicho que tenemos que prepararlo porque esta tarde tiene que ir a declarar".

Rodeado y apoyado por sus vecinos se encontraba Francisco Pérez, abuelo de una tercera joven amiga de la víctima: "Mi nieta está muy afectada. Iba con ella, estaba montada en la misma atracción", relata. "Ayer por la noche sufrió un ataque de ansiedad y hoy sigue muy nerviosa y no para de llorar".

Confusión e incredulidad. A raíz del accidente, el Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca suspendió las fiestas y decretó dos días de luto oficial. Las banderas del Consistorio ondeaban ya ayer por la mañana a media asta. Mientras, los propietarios de las atracciones y sus empleados fueron desmontando las diferentes estructuras desde primera hora de la mañana sin realizar ninguna declaración. Silencio y caras serias. "Todos los papeles estaban en regla. La Guardia Civil lo ha comprobado", anotaba uno de los feriantes sin querer decir su nombre.

Enfrente, el esqueleto de las casetas. Ni sillas, ni mesas ni barras de bar. Sólo quedaban las lonas, donde se resguardaban del sol varios grupos de vecinos de todas las edades, que observaban cómo desmantelaban sus fiestas, muchos de ellos sin querer hablar de lo ocurrido la noche anterior. "Tendrían los papeles en regla, no lo dudo, pero había llovido durante todo el día y había charcos alrededor de las atracciones. ¿Era seguro que los niños se montaran en las atracciones si había agua cerca?", comentaba una señora testigo del accidente.

Un incidente que, según relatan algunos residentes en corrillos, no ha sido el único: "El jueves, el primer día de feria, un vecino llamó a la Guardia Civil porque un niño salió de la atracción de los coches locos con el pantalón quemado y a otro le cayeron varios chispazos", aseguraba Manuel Márquez, abuelo del menor que tuvo que ser atendido en Valme. "Pero, como no precintaron las atracciones, pensamos que no había peligro y nos confiamos", se lamentaba su esposa, María Dolores Guerrero, al tiempo que su nieto le entregaba las fichas de colores, rosas y verdes, para acceder a las atracciones de la feria y que no utilizará.

La investigación sigue abierta y, al cierre de esta edición, se desconocía más detalles del caso.

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