La ventana
Luis Carlos Peris
El Arenal en su versión navideña
La propuesta que tramita Minera Los Frailes
El proceso judicial que se sigue por la adjudicación de la Mina de Aznalcóllar al proyecto promovido por el Grupo México y Magtel, el del Minera Los Frailes, no ha frenado la tramitación de los permisos a pesar de la compleja y costosa solución que tendría un fallo que anulara la resolución de 2015. La empresa adjudicataria, de hecho, asumió y gestiona desde entonces todo el pasivo ambiental del complejo –2.182 hectáreas o 72 cuadrículas mineras– y asumió a los trabajadores que tenía la Junta en tareas de conservación desde que se fue Boliden en 2001.
También inició prospecciones y estudios (desde 2016), que se han plasmado ya en dos exposiciones públicas para la obtención de la Autorización Ambiental Unificada (AAU). La segunda está en plazo de alegaciones hasta el 12 de noviembre e incluye modificaciones sustanciales sobre la inicial sobre todo en lo que respecta al punto de vertido del agua tratada. La inversión total que tiene prevista superará los 320 millones de euros.
La consulta de la extensa documentación permite conocer más detalles de cómo es el proyecto de explotación que se plantea para la mina, con una vida útil estimada de 20 años: 17 en explotación, más otros tres previos en construcción, a los que se sumarían cinco para finalizar la rehabilitación y otros tantos más de monitorización de la zona.
En total, se esperan extraer 43,469 millones de toneladas (Mt) de mineral, con una ley de 4,08 en cinc; 2,19% en plomo; 0,29% en cobre; 59,50 g/t en plata y 0,74 g/t en oro. La estimación son 2,70 Mt/año, con una media de 7.869,43 toneladas al día.
Como se había avanzado, a diferencia de la histórica explotación a cielo abierto, será una minería subterránea, que se desarrollará bajo la Corta de Los Frailes, la que estaba en explotación cuando se produjo el vertido tóxico en 1998 y siguió después hasta que Boliden renunció a seguir operando. La otra corta es la llamada de Aznalcóllar, en la que se depositaron los lodos tras el vertido y otros residuos en las distintas restauraciones que realizó la administraciones. Es el depósito que Minera Los Frailes propone para los lodos o estériles que genere con la nueva actividad, compactados.
En el proyecto se especifica que ese nuevo complejo subterráneo contará con dos accesos o rampas, que sumarán un recorrido de más de 5 kilómetros, sin contar con las numerosas galerías y cámaras. Una de las rampas, la de mayor sección y de nueva construcción, será la general de transporte para la salida del mineral mediante cinta y del estéril con camiones.
Cuando la mina esté construida y funcionando –lo que se conoce como fase operacional– se estima que generará 451 empleos directos: unos 180 ó el 40% en la propia mina; 122, el 27%, en la planta de tratamiento;y 78 (17,3) en tareas de mantenimiento. El resto se repartirán en funciones de exploración, planificación y otras. De forma indirecta, serían otros 781 y 825 más inducidos. La suma son más de 2.000 empleos al año vinculados de una forma u otra a la actividad minera. Durante los tres años que, según estima la empresa, durará la fase de construcción de toda la infraestructura necesaria habría una media de 1.000 personas trabajando al mes en el complejo.
Otra de menor sección servirá para el acceso de personal, vehículos y maquinarias de menores dimensiones y mantenimiento. Para ésta se prevé reutilizar una antigua rampa de investigación de 1.200 metros que realizó Boliden en 1989, acondicionándola, ya que está parcialmente hundida e inundada. Tendrá su boca al Sur de la escombrera Este del complejo.
La rampa principal tendrá su entrada al oeste de la Corta de Los Frailes y estará dividida en dos ramales: uno principal de 3,2 kilómetros, que alcanzará una cámara donde se triturará el material, y la continuación de la rampa general de 0,7 kilómetros, que permite alcanzar los niveles inferiores partiendo de la anterior.
Será el acceso a un importante complejo subterráneo con 14 niveles de cámaras desde la cota -80 hasta la -470 y en el se ha apostado por sacar el material hasta la superficie, no con camiones, sino mediante cintas transportadoras.
Según de destaca en la memoria, es un sistema que reduce el número de vehículos necesarios en la explotación, con menos emisiones de CO2, riesgos de seguridad laboral y costos operativos, aunque precisa más inversión inicial, porque requerirá, además de una zona de acopios y alimentación, la construcción bajo la superficie de una cámara para una primera machacadora del mineral en seco, que luego se terminará de reducir en la planta de tratamiento exterior, de la que se separarán los minerales mediante flotación.
El diseño de ventilación de todo ese enjambre subterráneo consta de dos pozos, al Este (una chimenea de extracción que conecta con la rampa de servicio) y al Oeste de la corta de Los Frailes, que permitirá la entrada de aire en esa zona. En lo que respecta a las cámaras que se abrirán para extraer en sí material con los metales, se han proyectado con unos 20 metros de anchura y 30 metros de altura y una longitud mínima de 10 metros, según se recoge en el proyecto minero. Habrá cámaras primarias, que se explotarán en primer lugar, y secundarias, que actuarán como pilar de soporte en primera instancia.
El método de explotación adoptado es el de arranque desde subniveles. Una vez sacado el material se procederá al relleno con pasta (aproximadamente el 45% del material que no sirva extraído el mineral será filtrado, mezclado con cementos, lodos de la planta de tratamiento y agua para compactarlo) y posibilitar la extracción de huecos vecinos y niveles superiores, aumentando la recuperación, según se destaca.
Para crear esa pasta se construirá una planta específica en la superficie y está previsto que lo que no se utilice para sellar galerías vaya a la corta de Aznalcóllar mediante un sistema de tuberías que descargarán en la misma mediante gravedad.
Bajo tierra, también será necesario realizar galerías de acceso a la parte superior de las cámaras o zonas de explotación (para realizar el sostenimiento de la cámara, la perforación de la producción y el posterior relleno) e inferiores (para la extracción del material volado), En cada uno de los 13 niveles de producción se diseña una galería paralela a 30 metros mínimo de las cámaras, a la que se accedería desde otra perpendicular proveniente de la rampa.
El mantenimiento de esta ciudad subterránea requerirá, entre otras cosas, de la construcción de una nueva subestación eléctrica en el exterior, conectada con más de dos kilómetros de línea aérea trifásica, con la de Aznalcóllar. Bajo tierra, también habrá tres cámaras o refugios estancos, con capacidad para 20 personas, que puedan ser utilizados en caso de algún incidente, que genere problemas con la calidad del aire.
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