"No es justo que se queden tantísimas vidas en esta carretera maldita"
Desdoble de la N-IV
Más de un millar de palaciegos se concentran por el desdoble de la N-IV y la supresión del peaje
La Plaza de Andalucía de Los Palacios y Villafranca se llenó de vecinos del pueblo hartos de una carretera que "se ha llevado un centenar de vidas", como indicó Juan Manuel Valle, alcalde del municipio, en su discurso. Valle, que rogó un minuto de silencio al más de millar de palaciegos concentrados por las víctimas, repitió de nuevo los dos objetivos por los que siguen luchando: desdoblar la N-IV y suprimir el peaje.
"Trabajo fuera del pueblo y pago 50 euros al mes en peajes". Así se quejan muchos vecinos que prefieren pagar 1,20 euros en cada trayecto a hacerlo por la "carretera maldita", como la califica una veterana vecina y víctima de un accidente en ella. Ella, que lucía un pañuelo verde con una inscripción pidiendo el desdoble, junto a otras mujeres comenzaron hace años a cortar la carretera y pusieron así la primera piedra para una lucha que sigue acumulando víctimas mortales ante la "inoperancia" de las administraciones, como no dudan en señalar varios vecinos: "me enfada pasar por la carretera y no ver camiones ni obreros trabajando".
La concentración, que atrajo a vecinos del municipio de todas las edades y alternó el silencio y los aplausos, desafió a la ola de calor que sufre la provincia sevillana y contó, además de con el apoyo ciudadano, con la presencia de representantes políticos de otros lugares afectados como Lebrija. María Molina, primera teniente de alcalde de la localidad palaciega, explicó una desagradable sensación con la que muchos palaciegos conviven: "cada vez que suena una sirena (de ambulancia) estamos pendientes para saber si es algún familiar o amigo". Tras el acto, en el que también se leyó un manifiesto, la plaza fue desalojándose y los vecinos volviendo a su vida diaria. "Y mañana otra vez lo mismo", sentenció un joven que estudia en Reina Mercedes.
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