La irrupción de Podemos frena el salto de IU como segunda fuerza en la provincia

Para calibrar la importancia que la consolidación de UPyD y que la irrupción de Podemos podría tener en los comicios que están por venir, como las municipales de 2015, sirve un ejemplo. En 2011, UPyD logró 7.888 votos en la provincia (sin los cerca de 11.000 de la capital) y cuatro ediles: dos en Camas, uno en Espartinas y otro Utrera. El domingo, Podemos acaparó 25.765, sin incluir los de la capital; y UPyD rozó los 27.600, tres veces más que en las locales de 2011 con una participación 21 puntos menor.

Aunque esa comparación es pura retórica: las elecciones locales son las que dan resultados más variopintos y la mejor cita para el PP o el PA, por el tirón de algunos líderes locales, y dependerá de que UPyD y Podemos presenten, en su caso, cabezas de cartel convincentes, cuando las dotes de Pablo Iglesias o el espíritu del 15-M no sirvan en las distancias cortas. Aunque, por pequeña que sea su presencia en los ayuntamientos, con mayorías absolutas a la baja, las nuevas formaciones podrían dar color a una paleta en la que la condición de llave de gobierno la tenían el PA, algún independiente, IU a veces.

Porque, si bien es cierto que los resultados de IU en la provincia han sido espectaculares (un ascenso del más del 119% en su conjunto y del 108% si se deja fuera la capital), también lo es que podrían haber sido mejores sin la sorpresa de Podemos. La formación ha acaparado un voto muy crítico, de izquierdas -UPyD se mueve en otro espectro, de centro- desapegado con los grandes partidos, que pide políticas en las que los ciudadanos sean la prioridad, que IU había venido monopolizando.

Si esos votos los hubiera recibido IU, su ascenso hubiera sido del 260% en el global de la provincia, del 208% sin la capital y, tal vez, habría sido el más votado en algo más que los dos municipios que ha logrado. Dos clásicos, por otra parte, Marinaleda y El Coronil, que recupera por dos decenas de votos. Tal vez conscientes de ese frenazo, algunos líderes de IU, como el diputado autonómico Alberto Garzón, ya lanzaban este lunes guiños a Podemos: hemos estado en el mismo lado, compartimos planteamientos, venía a decir por Twitter.

Cuando se ve más claro que Podemos ha podido frenar un ascenso mayor de IU es cuando se analiza qué ha ocurrido allí donde el tirón de los de Pablo Iglesias no ha sido tanto: IU se ha colocado como segunda fuerza, por delante del PP, en municipios donde ha logrado una amplia movilización. Incluso en municipios de más de 20.000 vecinos. Ha ocurrido en Los Palacios, donde la Izquierda y Progreso del alcalde Juan Manuel Valle, aliada con IU desde 2011, ha logrado multiplicar casi por cuatro (2.000 votos más) los resultados de la federación y relegar al tercer puesto al PP después de que éste hiciera historia en la localidad al ser el más votado en las elecciones generales que encumbraron a Mariano Rajoy y empatar con el PSOE en las autonómicas. UPyD y Podemos tienen adeptos (609 y 520, respectivamente), pero se mantienen lejos de las fuerzas mayoritarias y detrás del PA.

IU también ha tenido ascensos vertiginosos en El Viso -la agrupación de la delegada territorial de Fomento y Vivienda, Granada Santos, que le ha respondido- y se ha colocado por delante del PP. Ocurre también en Morón, el pueblo donde es edil la activa parlamentaria autonómica de IU Marina Segura y en el que el PP gobernó incluso en el Ayuntamiento hasta 2011. IU ha logrado ser la segunda además en La Rinconada. Virginia Pérez -la representante sevillana en la ejecutiva del PP-A de Juan Manuel Moreno Bonilla- es edil de la localidad. También pasa en Arahal, en La Algaba, en Guillena y en otros 25 ayuntamientos.

El PSOE, por su parte, partía de apoyos tan altos en los pueblos, por encima del 60% en muchos casos, que hace que su descalabro, que lo tiene (pierde 15 puntos con respecto a las europeas de 2009, más de cuatro con respecto a las generales de 2011) parezca poca cosa. Es el más votado en 100 de 105 municipios, y en más de 60 acapara más del 50% de los sufragios. Su primacía sólo parece peligrar en Bollullos, Bormujos, Castilleja de Guzmán, Los Palacios, Mairena del Aljarafe o Palomares, donde no llega al 30%.

Sanz, en plena tormenta política, logra salvar el solitario feudo del PP

Desbancado en sus aspiraciones de ser el candidato del PP a la Presidencia de la Junta y poco después de que se conociera que el Tribunal Supremo analizará si le imputa por el caso de los informes, los resultados del PP en Tomares han sido un respiro para el alcalde José Luis Sanz, que pierde casi 17 puntos con respecto a 2009, pero logra un 32,4% de los sufragios, mil más que el PSOE. Tomares es además uno de los tres solitarios municipios -con Espartinas y Gines- en los que el PP fue la lista más votada el domingo, lo que no es tan buena noticia para el número dos en el Ayuntamiento, Eloy Carmona, número dos en el PP de Sevilla, con un balance muy pobre. Pero, haciendo historia, esos resultados de los populares en Tomares, que las estadísticas colocan a la cabeza del poder adquisitivo de la provincia, no son sólo mérito de Sanz. Tomares y Espartinas han sido siempre la excepción en una provincia que vota mayoritariamente al PSOE. En todos los comicios generales, europeos y autonómicos ha ganado, siempre, el PP. Lo excepcional era cuando, en ese contexto, la socialista Antonia Hierro lograba ganar en unas elecciones municipales. Podemos y UPyD también aparecen como tercera y cuarta fuerza, por delante de IU, pero lejos de sus resultados en otras zonas. Ciudadanos y Vox suman casi 620 votos y se colocan por encima del PA. Estos tres municipios del Aljarafe se convierten en el reducto de los populares en un mapa provincial teñido de rojo.

Un escenario distinto al actual frente 'anti-Limones'

Está claro que, aunque parte de los votantes socialistas de Alcalá de Guadaíra estén descontentos con Antonio Gutiérrez Limones, no van a castigarle votando a otra fuerza en las europeas. La formación pierde 20 puntos con respecto a 2009 en la localidad, pero se salva muy dignamente, con un 35,65% de sufragios. Son 18 puntos más que el PP, que se le acercó en las locales, pero que ahora pierde todavía más, 24 puntos. Incluso sumando los votos del PP a los de IU y PA (que triplica votos y se queda en 723), que junto a la edil tránsfuga están denunciando y poniendo contra las cuerdas a Limones, el PSOE les sacó el domingo cinco puntos de ventaja. Lo más llamativo de los resultados alcalareños es la irrupción de Podemos, la consolidación de UPyD (repite como tercera fuerza, multiplicando casi por cuatro los votos de 2009) y el ascenso de IU. Estas tres formaciones quedan muy igualadas, con algo más del 10% de los votos en cada caso. En el hipotético caso de que UPyD y Podemos lograran presentar candidatos convincentes en las municipales (UPyD ya lo hizo en 2011 y sacó casi 1.200 votos, un 4%) y se mantuvieran los porcentajes de entonces en el reparto de ediles, cada una de las formaciones podría obtener dos en el Pleno. Se originaría un escenario imprevisto, si, como puede ocurrir, no hay mayorías absolutas y hay que acudir a pactos.