Los informes periciales marcan la última sesión de la vista oral
Juicio a Ortega Cano
Los peritos de la Guardia Civil y de la defensa ratificarán sus conclusiones contradictorias sobre cómo se produjo el suceso. El torero podrá hablar usando el derecho a la última palabra.
El torero José Ortega Cano vuelve este martes al banquillo de los acusados, en la que está previsto que sea la quinta y última sesión del juicio que se inició el pasado día 12. La vista oral comenzará con la declaración de cuatro guardias civiles que intervinieron en la realización del informe pericial elaborado por el Equipo de Reconstrucción de Accidentes (ERAT) que ha responsabilizado al torero del accidente por el exceso de alcohol, ya que atribuye al matador una "distracción o desatención" en la conducción, lo que le llevó a invadir el carril contrario y colisionar contra el coche que conducía Carlos Parra.
La Guardia Civil atribuye al acusado una velocidad superior a la permitida en esta vía -90 kilómetros por hora-, ya que según los cálculos efectuados por los agentes el Mercedes del diestro iba a unos 125 kilómetros por hora en el momento del impacto, mientras que el Seat Altea de la víctima lo hacía a unos 50 km/h.
En la sesión de este martes también se ratificarán en sus conclusiones los peritos que han elaborado informes para la defensa y que concluyen que el torero circulaba correctamente e incluso uno de ellos asegura que actuó "rápidamente" cuando invadió el carril contrario y dirigió de nuevo su coche hacia su sentido de la circulación.
La defensa de Baserma, la empresa del torero a la que pertenecía el vehículo, ha aportado un nuevo informe pericial sobre la enfermedad del torero, que ha alegado en su declaración que no bebió nada de alcohol y atribuyó el accidente a un "vahído o un mareo" que pudo sufrir cuando se hallaba al volante, aunque hasta tres testigos han asegurado que le vieron en estado de embriaguez tan sólo unos minutos antes de que se produjera el accidente en la carretera A-8002 de Castilblanco de los Arroyos.
En esta sesión también comparecerán los peritos aportados por la acusación particular, que reclama una indemnización de casi 500.000 euros para los familiares de Carlos Parra, al incluir el daño moral causado a la viuda y a los dos hijos, así como a la madre del fallecido, y también el concepto de lucro cesante, por el salario que el fallecido habría cobrado hasta la fecha de su jubilación. Las dos compañías que tenían asegurado el Mercedes del torero, Mutua Madrileña y Línea Directa, ya han abonado 169.619,1 euros a la familia de Carlos Parra, así como otros 5.640 euros por los daños causados en el vehículo del fallecido. Al conductor de la furgoneta Citroën C-15 que colisionó con el motor del coche de la víctima se le han abonado otros 5.864 euros por los daños que sufrió el vehículo.
Una vez concluyan las pruebas periciales, el fiscal, las acusaciones y las defensas decidirán si elevan sus conclusiones provisionales a definitivas o realizan algún cambio. Tal y como ha transcurrido el juicio, todo apunta a que el fiscal y las acusaciones particulares mantendrán la petición de condena de cuatro años de cárcel para el torero, al que se imputan dos delitos contra la Seguridad Vial y otro de homicidio por imprudencia.
Después de los informes, que se espera concluyan ya por la tarde, José Ortega Cano podrá hacer uso de su derecho a la última palabra, para exponer a la juez, antes de que ésta deje visto para sentencia el caso, por qué cree que debe ser absuelto.
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