El informe toxicológico tampoco revela la causa de la muerte de la familia

La Junta de Andalucía dará a conocer, previsiblemente hoy, los resultados de los análisis realizados en el laboratorio de Toxicología de Sevilla a los restos de alimentos y otras muestras remitidas para determinar la causa de la muerte de las tres personas de la misma familia fallecidas en Alcalá de Guadaíra el pasado fin de semana. Según confirmaron fuentes de la investigación a este periódico, el informe biológico no halla ningún elemento tóxico que pueda explicar el suceso, aunque aún se está a la espera de otro análisis que se está practicando en los laboratorios de Toxicología de Madrid.

Enrique Caño, de 61 años; su esposa, Concepción Bautista, de 50; y su hija de 14 fallecieron en horas tras sentirse mal después de la cena del pasado viernes. Las primeras investigaciones apuntaron a una toxiinfección alimentaria, ya que otra hija del matrimonio de 13 años, que fue ingresada en el hospital Virgen del Rocío de forma preventiva, no presentó ningún síntoma y fue el único miembro que la familia que no cenó lo mismo. Esta menor comió un bocadillo de jamón, mientras que sus padres y hermana comieron además pescado en adobo y flamenquines.

Las primeras inspecciones realizadas en la vivienda, donde se registró la cocina y la basura, permitieron confirmar que los alimentos no estaban caducados. La Junta inmovilizó una partida de pescado que fue procesado en una empresa de La Rinconada. Todo lo consumido por la familia esa noche fue adquirido en comercios de Alcalá de Guadaíra, en ningún momento en la basura, pues los tickets de dichas compras se localizaron en el domicilio junto con las bolsas de plástico que sirvieron para transportar la comida.

Durante el pasado fin de semana, ya se estuvo recogiendo muestras microbiológicas y toxicológicas de los establecimientos en los que adquirieron dichos alimentos consumidos. Pero su análisis no ha arrojado luz sobre el caso. El informe preliminar de la autopsia de los tres fallecidos sólo certificó que las muertes fueron por parada cardiorrespiratoria y apuntó la necesidad de estudios toxicológicos para precisar la causa. Por ahora habrá que esperar a los resultados de las pruebas que se están practicando en Madrid y que tardarán algunos días más.

Mientras tanto, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, apeló ayer a la prudencia: "Las circunstancias que han rodeado el caso hacen que la sensibilidad social se ponga de manifiesto, pero eso hace también que seamos especialmente prudentes hasta que no estén debidamente aclaradas las circunstancias que han rodeado ese caso". En esta misma línea, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, pidió también "respeto" a la labor de los científicos que trabajan en la investigación.

La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, insistió ayer en que "todas las hipótesis están en el aire" y aseguró que se está trabajando con la máxima celeridad posible.