Los imputados por los asaltos en Estepa se elevan ya a 22

La Guardia Civil ha elevado ya a 22 el número de vecinos de Estepa imputados por su presunta participación en los asaltos a las casas del clan de Los Chorizos. Dos de las viviendas de esta familia gitana de Estepa fueron incendiadas el pasado sábado, al término de una manifestación de protesta contra la oleada de robos que padece este municipio.

Los vecinos acusan a los miembros de este clan de ser los presuntos autores de la mayoría de los delitos que se cometen en el pueblo. Un grupo de entre 300 y 400 estepeños intentó tomarse la justicia por su mano asaltando siete casas de la barriada de los Poetas, en las que residen los integrantes del clan, y quemando dos de estas viviendas, que estaban vacías.

Desde el lunes, los presuntos autores de estos ataques están siendo llamados a declarar en el cuartel de la Guardia Civil de Estepa, después de que hayan sido identificados a través de las imágenes de los disturbios publicadas por los distintos medios de comunicación. A la hora de cierre de esta edición, son ya 22 personas las que han pasado por las dependencias de la Guardia Civil, que siguen custodiadas por un fuerte despliegue en la puerta para impedir que se repita lo que ocurrió el lunes, cuando decenas de vecinos acudieron a increpar a los guardias y a manifestarse a favor de los imputados.

Todos los que han declarado ya han sido puestos en libertad con cargos y se les imputan tres delitos: desórdenes públicos, daños y desobediencia y resistencia. A algunos de ellos también se les imputa un cuarto delito: el de la realización arbitraria del propio derecho. Todas las declaraciones están siendo muy breves, de apenas unos minutos, en los que sólo se pregunta a los imputados por su presunta participación en los hechos.

La situación en Estepa está mucho más calmada que días atrás, en parte por el fuerte despliegue que mantiene la Guardia Civil desde el fin de semana. Este miércoles un grupo de gitanos llegó a Estepa para pedir una reunión con el alcalde en nombre de una fundación, que luego resultó que no era tal y eran simplemente un grupo de personas que no pertenecían a ninguna asociación. El patriarca del clan de Los Chorizos, el único que sigue en Estepa, los recibió en su casa y todo transcurrió con normalidad.

Dos de los miembros del clan, que fueron detenidos el domingo en Sevilla cuando huían con enseres presuntamente robados, permanecen en prisión preventiva. Para hoy está prevista en los juzgados de Estepa una comparecencia para ratificar la prisión de uno de los dos arrestados. El resto del clan permanece desperdigado por distintas localidades andaluzas.