Un hombre mata a su mujer y se suicida en Estepa

Un hombre mató anoche a su mujer en Estepa y luego se suicidó. Los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche del sábado en una vivienda de la calle Granada, según confirmaron a este periódico fuentes del caso. Todo apunta a que ambas muertes fueron por arma de fuego, posiblemente una escopeta de caza. El hombre tenía 49 años y la mujer, 46. La pareja tenía dos hijos, uno de 17 años y otro de 11. Éste último se encontraba en la vivienda en el momento de los hechos.

Fue el hijo menor quien avisó a un tío suyo de lo ocurrido. Su padre había matado a su madre de un disparo de escopeta y luego se había suicidado con la misma arma de fuego. Los familiares avisaron a la Policía Local de Estepa y a la Guardia Civil, y se activó el protocolo habitual cuando se produce un homicidio. También fueron movilizados los servicios sanitarios, pero fue imposible hacer nada por los dos fallecidos.

La comisión judicial ordenó sobre las cuatro de la madrugada el levantamiento de ambos cadáveres, que han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal de Sevilla, donde se les practicaron las autopsias. El autor del crimen fue enterrado este domingo. Hoy lunes lo será la víctima. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación del caso. Es el Emume (Equipo Mujer-Menor, especializado en violencia machista) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de Sevilla el departamento que se encarga del informe de los hechos, para lo que ha recabado ya los testimonios del círculo familiar.

La Guardia Civil no tiene ningún antecedente relacionado con la violencia machista en el seno de esta pareja. Igualmente, los investigadores han solicitado la ayuda del Instituto Andaluz de la Mujer y otros organismos públicos de Andalucía para que se preste asistencia psicológica a los familiares y allegados, según confirmó a este periódico una portavoz del instituto armado.

El alcalde de Estepa, Antonio Jesús Muñoz, también dijo que no hay ninguna constancia de denuncia presentada ante la Policía Local, ni que la mujer hubiera acudido a algún departamento municipal para poner en conocimiento de las autoridades cualquier agresión o situación relacionada con la violencia machista.

El alcalde calificó a la familia como de "humilde" y "trabajadora" y admitió que este asesinato machista ha supuesto un verdadero mazazo para la localidad de Estepa, que precisamente afronta ahora sus días grandes como referente de la fabricación del mantecado que es a nivel mundial. Precisamente la víctima, María Celeste R. G., trabajaba en el mantecado. El presunto asesino, Alberto O. R., se dedicaba a tareas agrícolas.

"Yo mismo estuve anoche en la puerta de la casa, acompañando a familiares y a amigos", detalló el alcalde, que anunció que el Ayuntamiento decretará este domingo tres días de luto oficial. En ese periodo se suspenderán actos festivos, se guardarán minutos de silencio y las banderas ondearán a media asta en los edificios oficiales. Sí se mantuvo la visita del nuncio del Papa, que acudió al pueblo invitado por una hermandad y fue recibido en el Ayuntamiento. El acto se celebró, pero ya sin el carácter festivo que marcaría esta visita en circunstancias normales.

El Consistorio estepeño ha puesto en marcha también ayuda psicológica para la familia, un servicio que se está prestando desde anoche. "No paran de llegar mensajes de conmoción. Eran gente del pueblo y muy conocida. Esto ha supusto una conmoción enorme", indicó el regidor.

Se trata del segundo asesinato machista cometido en la provincia de Sevilla en lo que va de año, después de que el pasado mes de agosto un hombre matara a su mujer a puñaladas en el barrio de Pino Montano. El presunto agresor se autolesionó después y fue detenido por la Policía Nacional.

Estepa ya fue escenario hace unos años de un terrible crimen machista, el de la joven de 17 años Rocío Caiz, que fue violada, asesinada y descuartizada por su novio, Adrian Negrut, de 25. El asesino fue condenado a prisión permanente revisable por la Audiencia de Sevilla, una resolución confirmada este año por el Tribunal Superior Justicia de Andalucía.

Nada en la calle Granada hacía indicar este domingo que dentro de una vivienda del número 30 se había cometido un crimen brutal sólo unas horas antes. No había ningún precinto policial ni restos de sanitarios ni nada extraño. Una vecina de una casa colindante asegura que estaba en un sótano y no oyó nada, sólo después salió y vio varios coches de la Guardia Civil en mitad de la calle y ya supo lo que había ocurrido.

Otra mujer, residente en una vivienda situada en la acera contraria de la calle, cuenta que es muy cercana a la familia, y que nunca había sabido de ninguna agresión ni nada relacionado con la violencia machista. Sí sabía que Alberto era aficionado a la caza y solía cazar pájaros, pero nunca había protagonizado ningún incidente con la escopeta. La mujer termina de atender a la prensa y se monta en su coche. "Voy a llevarles algo de caldo a los familiares", señala.

Es un día fresco, nublado y ventoso en la Sierra Sur. Es un domingo de noviembre, cuando Estepa empieza a vivir su temporada alta de visitantes. Decenas de personas acuden a las numerosas tiendas de mantecados, degustan los productos que ofrecen las fábricas y compran cajas surtidas, bombones y demás exquisiteces de la zona. En uno de los negocios atiende una mujer que sabe lo que es sufrir un suceso mediático. Su nieta, de sólo dos meses, murió en un accidente en la playa de Formentera el pasado verano. "Fue horrible. Hoy les ha tocado a esta familia".