La hermana de la parricida ratifica que ésta sufría malos tratos psicológicos

Una hermana de Sara López, la mujer que está en prisión acusada del asesinato de sus dos bebés, que fueron hallados congelados en su domicilio de Pilas, ha ratificado ante el juez que la acusada sufría malos tratos psicológicos por parte de su esposo. Esta versión fue ofrecida por la propia imputada en su declaración ante el juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Sanlúcar la Mayor y también fue corroborada por otra de las hermanas de Sara que se ha ofrecido para hacerse con la custodia de los tres hijos vivos, los que tienen 14 y 11 años, y el que nació el pasado 30 de noviembre, una vez que Sara ya estaba privada de libertad.

El juez que investiga el hallazgo de los dos bebés congelados tomó este lunes declaración, como testigos, a unos tíos del esposo de la mujer que cumple prisión sin fianza por estos hechos desde el 11 de noviembre, acusada de delitos de asesinato. Fuentes del caso informaron a Efe de que el juez intenta con estas declaraciones aclarar el entorno familiar en que se movía la acusada, que tiene 35 años.

Dentro de esa línea de investigación, el viernes pasado tomó declaración a los dos hijos de la acusada, en una comparecencia en la que sólo estuvo presente el juez y la fiscal encargada del caso.

La pareja que declaró este lunes es vecina de Pilas, al igual que la madre de los bebés y su esposo, y su comparecencia tenía por objeto determinar el entorno familiar de la acusada, que el 30 de noviembre dio a luz a una niña en el hospital de Valme de Sevilla sobre cuya custodia debe decidir el juez.

Además, según las citadas fuentes, también declaró el viernes una hermana de la acusada, quien ratificó la declaración de Sara de que era objeto de malos tratos psicológicos por parte de su esposo, en una versión que también ha corroborado otra hermana que se ha ofrecido para hacerse cargo de la custodia de los tres hijos vivos de la madre mientras siga encarcelada.

El juez, que mantiene el secreto del sumario sobre los dos bebés congelados que fueron hallados el 9 y el 27 de noviembre, debe resolver sobre el recurso de la madre para que la custodia de sus tres hijos sea entregada a su hermana y no a su marido.

Según los respectivos avances de autopsia entregados por los forenses al juez, los dos bebés congelados nacieron vivos y no presentaban signos externos de haber sido golpeados o asfixiados, por lo que las causas de su muerte deberán concretarse con los análisis de vísceras. Los forenses sospechan, no obstante, que el primero de los bebés falleció ahogado, una versión que vendría avalada por la propia declaración de la acusada, que reconoció que dio a luz en la bañera de su casa.

Al ser la congelación un proceso artificial de conservación, los primeros análisis no han podido determinar el tiempo que los recién nacidos llevaban congelados y únicamente en el caso del primero de ellos se calcula que llevaban 17 meses en el congelador porque Sara López declaró que dio a luz el 24 de junio de 2011.

Respecto a ese bebé, la madre aseguró al juez que creyó que había nacido muerto, que era un hijo deseado y que lo congeló "para no desprenderse de él". Sobre el que fue hallado el pasado día 27, dijo no recordar nada de ese segundo embarazo.