La Guardia Civil esclarece el doble crimen de la marihuana de Osuna

La Guardia Civil ha resuelto el doble crimen de la marihuana de Osuna, tras más de un año de investigación. Dos personas han sido detenidas como presuntas autoras del doble asesinato. Los arrestos se han llevado a cabo en la localidad sevillana de Aguadulce y en Granada. Como todo apuntaba desde el principio, fue una transacción de marihuana lo que motivó el asesinato de un matrimonio, cuyos cuerpos fueron hallados en su casa con señales de tortura el 15 de agosto de 2023.

Según informó este jueves el instituto armado, se hallaron indicios contundentes sobre la autoría del crimen durante la inspección ocular de la vivienda, ubicada en la céntrica calle Mancilla de Osuna. Estas evidencias, junto con las metodologías de investigación que utiliza la Guardia Civil en estos casos y la aplicación de tecnología especializada, han culminado la resolución de la investigación con el esclarecimiento de un caso especialmente complejo, apunta la nota de la Guardia Civil.

La investigación dio un paso decisivo con la realización de varios registros domiciliarios en las localidades de Aguadulce y Granada, lo que permitió la detención de los dos varones como presuntos autores del crimen, vecinos ambos de Aguadulce. La investigación ha concluido que el móvil del delito fue un robo con violencia durante una transacción relacionada con la compraventa de marihuana, que desembocó en el asesinato del matrimonio.

El juzgado de Instrucción número 1 de Osuna ha mantenido la causa bajo secreto de sumario. Tras las detenciones, la magistrada ha decretado el ingreso en prisión preventiva de los dos detenidos. Numerosos indicios han sido recopilados y vinculados con la autoría de los hechos, y la Guardia Civil continúa con el análisis de los mismos y trabajando en el cierre definitivo del caso. La investigación ha sido desarrollada por el área de delitos contra las personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Sevilla junto con el Equipo de Policía Judicial de Osuna, con la colaboración del Ayuntamiento de Osuna y la Policía Local de dicho municipio.

Los cadáveres fueron descubiertos a primera hora de la tarde del 15 de agosto de 2023, después de que un familiar de las víctimas, que residía fuera del pueblo, llamara a la Policía Local de Osuna porque la pareja no respondía a las llamadas telefónicas desde varios días atrás. Al llegar a la casa, los agentes se percataron de que el aire acondicionado de la casa seguía funcionando y desaguando hacia la calle, después de que rebosara la botella de plástico que tenían para ello en el balcón, sin que nadie la cambiara.

Los agentes llamaron a los Bomberos para que abrieran forzadamente la puerta de la casa. Cuando entraron, encontraron los dos cadáveres. Eran un hombre de 77 años natural de Barcelona y una mujer de 41 años y de nacionalidad ucraniana, que llevaban aproximadamente un año residiendo en Osuna. Ella se dedicaba al diseño de ropa femenina. Él tenía antecedentes por contrabando de tabaco. En la vivienda se hallaron también plantas de marihuana.

Las autopsias revelaron indicios de tortura en el caso del hombre, que presentaba numerosos golpes y fracturas, tanto en el torso como en la cabeza y los brazos. Ella en cambio murió por asfixia. Los forenses dataron las muertes el viernes anterior, 11 de agosto. Los cuerpos presentaban un avanzado estado de descomposición. La extrema violencia con la que mataron a las víctimas, así como los antecedentes del hombre y el hallazgo de las plantas de marihuana, llevaron a los investigadores del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil a trabajar con la hipótesis de un ajuste de cuentas. El hecho de que no se hubieran ensañado tanto con la mujer apunta a la posibilidad de que era simplemente una testigo y era ajena a las actividades ilícitas de su marido.

Nadie vio ni escuchó nada extraño en la calle Mancilla durante los días previos al hallazgo de los cuerpos. La casa era la única de la calle Mancilla que tenía contratado un sistema de alarma con una empresa de seguridad privada, que no había avisado de ninguna intrusión en la vivienda en los días anteriores. La puerta no estaba forzada, y de hecho tuvieron que abrirla los Bomberos. Es decir, posiblemente las víctimas abrieron la puerta a su asesino o asesinos. 

Durante los registros llevados a cabo en Aguadulce, la Guardia Civil encontró las prendas que llevaban los presuntos autores el día del crimen, así como el vehículo utilizado para llegar a la casa de Osuna y marcharse de allí. El coche quedó intervenido y está siendo inspeccionado por el instituto armado, como detalla el brigada Francisco Javier Curto, que ha dirigido la investigación, en unas declaraciones facilitadas este jueves por la Guardia Civil. Las detenciones se practicaron el pasado 2 de octubre.