Cuatro grupos de trabajo para homogeneizar las políticas de agua

El Consorcio Provincial Aguas de Sevilla, impulsado por la Diputación para avanzar en la coordinación de los distintos sistemas públicos de abastecimiento y saneamiento que operan en la provincia, ha creado cuatro grupos de trabajo para analizar qué está haciendo cada una de las empresas en aspectos que preocupan desde el punto de vista de la gestión y la calidad del servicio y adoptar soluciones comunes.

Desde esa perspectiva, se están abordando las políticas tarifarias, las sociales, la gestión de los lodos y los reglamentos de vertidos y el problema del cloro en las redes. Los grupos, en los que participa personal técnico en las distintas materias de cada uno de los sistemas públicos, llevan varios meses trabajando y, según el vicepresidente del Consorcio, Joaquín Fernández Garro, expondrán sus conclusiones en unas jornadas que se celebrarán, previsiblemente, antes de que acabe el año.

El grupo de políticas tarifarias está siendo coordinado por Francisco Rodríguez, de Aljarafesa, con el difícil reto de homogeneizar los precios que se aplican ahora por el servicio en los distintos sistemas e ir paliando las diferencias. Es un objetivo desde que nació este consorcio, que incluso aboga por la fusión de sistemas, pero en el que no se ha avanzado. Con el grupo se pretende, por lo menos, crear un “manual de buenas prácticas” y avanzar en la concienciación entre los ciudadanos.

El grupo de trabajo sobre políticas sociales está siendo coordinado por José Luis Daza, del Consorcio del Huesna, con el fin de ir “estandarizando” los fondos y bonos sociales que están aplicando las empresas para los consumidores más vulnerables y que se han multiplicado desde que estalló la crisis. También pretende realizar una comparativa entre los servicios de aguas y las eléctricas y los distintos tipos de contrato de suministro que aplican.

Pablo Rasero, de Emasesa, está coordinando el grupo de lodos y reglamentos de vertidos de las depuradoras. Según Fernández Garro, se trata de un problema que requiere un abordaje urgente. El grupo trabaja en un informe para tener información más detallada sobre la cantidad de lodos y los tipos que se producen en las depuradoras, para proyectar los datos y estudiar soluciones para los próximos años.

El Consorcio del Plan Écija coordina, a través de José Antonio Linares, el último grupo, sobre cloro en redes, para ver cómo resuelve este tema cada sistema, con el objetivo también de elaborar un manual de buenas prácticas sobre cómo se debe actuar cuando se detecta cloro libre residual en el red, cómo debe ser la comunicación sanitaria y declarar puntos de especial vigilancia. De la actividad de estos grupos se informó en el último consejo rector del consorcio, que se ha celebrado este mes de septiembre.