La FP en Sevilla, una aliada contra la despoblación
Educación
Las escuelas SAFA son ejemplo de cómo se fija población a través de esta enseñanza técnica
El fundador de la compañía, Rafael Villoslada, adelantó en la posguerra la Formación Profesional
El centro de Écija es un referente, con 10 ciclos y listas de espera de jóvenes de la comarca
Sanz se escuda en la ley del suelo para reducir las VPO en el nuevo barrio de la Bachillera
La Formación Profesional (FP) no sólo supone una sólida vía para la inserción laboral de los jóvenes, sino que también se ha convertido en una aliada contra la Sevilla vacía. Sus enseñanzas, de carácter técnico y que desde hace una década están enfocadas a los sectores productivos del entorno donde se imparten, ayudan a fijar población en los territorios donde se encuentran los centros educativos, lo que evita el éxodo de las nuevas generaciones. En definitiva, una herramienta idónea para luchar contra la sangría demográfica que sufren numerosas localidades en la provincia.
Ejemplo de esto último lo encontramos en las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA), cuyo fundador, el padre Rafael Villoslada, impulsó este tipo de enseñanza técnica en plena posguerra para proporcionar una educación íntegra a los menores de las zonas más desfavorecidas y también garantizarles un futuro laboral. Ahí están los documentos más antiguos, donde aparece detallada la condición de los niños: hijos de fusilados, de presos o huérfanos. Cuando han pasado 85 años, dicho ímpetu sigue vigente en todos los centros de la esta institución civil, ligada a la Compañía de Jesús. Un ejemplo es SAFA Écija, que con 10 ciclos es uno de los colegios concertados con mayor demanda para lograr plaza en sus titulaciones, para las que siempre hay listas de espera.
SAFA Écija cuenta hasta con una glorieta en su honor. Se encuentra a la entrada de esta ciudad de la campiña sevillana. Se levantó con motivo de los 50 años de un centro educativo convertido en referente de la comarca. Tal es su prestigio que, incluso, ha logrado aminorar los efectos de la crisis de natalidad en sus etapas iniciales, donde las plazas vacías son muy pocas en comparación con la merma que sufren los colegios públicos de la zona. Pero si por alguna enseñanza adquiere fama este colegio es, sin duda, por la FP que viene impartiendo desde su creación, mucho antes de que este tipo de educación estuviera reglada en España.
La revalorización de la FP
En este punto, debe recordarse que durante bastante tiempo a la Formación Profesional se la consideró una vía secundaria frente al Bachillerato. Tras dédadas de desprestigio, la situación se ha invertido y hay ciclos sin plazas suficientes para atender las solicitudes de los jóvenes, motivo por el cual la Junta de Andalucía empezó la pasada legislatura una política de conciertos de ciclos de FP, no exenta de polémica.
A las puertas de SAFA Écija nos reciben su director, Jorge Arribas; el director de Proyectos y Comunicación de la Fundación SAFA, Felipe Sánchez; y Carlos Guerrero, ex director del área de FP del centro ecijano. Guerrero nos explica el origen de esta enseñanza en la institución. "Villoslada tenía claro que si en España hubiera existido un mayor índice de alfabetización y cultura, la guerra civil no hubiera estallado", refiere este experto, que tantos años ha estado al frente de los ciclos formativos. "Por este motivo, su objetivo desde el momento en que fundó las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia fue ofrecer una educación íntegra a los niños de las zonas más desfavorecidas", explica.
Una labor que comenzó en municipios de Jaén, como Alcalá la Real o Villanueva del Arzobispo. La España profunda que tan necesitada estaba de docencia. Aquella enseñanza no se limitaba a la que se impartía en el resto de centros, sino que sumaba el aprendizaje de un oficio que garantizase a los alumnos un empleo, generalmente ligado a la zona donde fueran instruidos, que atendiera a sus sectores tradicionales. Se configuraba, así, la génesis de lo que décadas más tarde se denominó como Formación Profesional que, con diversos cambios y de manera reglada, ha llegado a nuestros días.
"Una directriz que dejó establecida Villoslada es que esa educación integral no sólo debía basarse en la transmisión de conocimientos, sino que tenía que incluir valores añadidos, como la responsabilidad o el trabajo en equipo", destaca Guerrero. Cualidades que los expertos actuales denominan soft kills (habilidades blandas) y que, según defiende este antiguo responsable, son las que más aprecian las empresas que colaboran con SAFA Écija para las prácticas de los alumnos. En ellas acaban contratados un buen número de estudiantes. Una manera de fijar la población con menos edad no sólo a la antigua Astigi, que, por su condición de su ciudad, presenta menor riesgo de pérdida demográfica, sino a otras localidades de la comarca e, incluso, de la cercana provincia de Córdoba.
En Écija, desde 1965
Este centro se fundó en 1965. Actualmente están matriculados en él 1.450 alumnos, desde Infantil de tres años (donde ya se percibe la crisis de natalidad) hasta el grado superior de FP. En total, se ofertan diez ciclos de esta última enseñanza. A ellos se añaden dos programas para el empleo. Guerrero admite que durante años la Formación Profesional "no estuvo bien planteada" en Andalucía, ya que las titulaciones se impartían de manera general y no ateniéndose a las necesidades de mano de obra del entorno más cercano de los centros educativos. Tal situación cambió la década pasada, cuando desde el Gobierno andaluz se enfocó esta enseñanza al tejido productivo local. De esta manera, los ciclos que en SAFA Écija se ofertan responden al interés de contar con una plantilla especializada en sectores destacados de la comarca, como la madera y el metal, con cuyas asociaciones empresariales este centro educativo mantiene "muy buen relación". Un contacto permanente entre centros de producción y de enseñanza que contribuye a evitar la marcha de los más jóvenes, que encuentran, así, oportunidades de futuro sin necesidad de abandonar su localidad natal o su área más próxima.
Uno de los programas de la FP para el empleo está enfocado a la carpintería, de gran presencia en la zona. "Fueron las empresas que se dedican al oficio las que nos pidieron esta titulación para crear cantera", asegura Jorge Arribas. Este tipo de educación está dirigida a jóvenes de entre 16 y 30 años. Se imparte otro de soldadura.
"De las 26 familias de la FP que existen, en toda las escuelas SAFA desarrollamos 15, muchas de ellas son las más díficiles de montar, por el instrumental que requieren, se trata, en su mayoría, de las relacionadas con la industria, como la Mecatrónica", precisa Carlos Guerrero. Son también las que consiguen mayor porcentaje de inserción laboral. En los grados medios y superiores de electricidad, que se desarrollan por la tarde, se llega al 100% de empleo. "Los alumnos tienen garantizado un contrato antes de acabar los estudios en empresas de la zona", incide este experto. En Carpintería, dicha cifra es del 70%. Las titulaciones sanitarias, que también se ofertan en este centro, sin embargo, suelen ser aprovechadas por los jóvenes "como puente a la universidad".
Saray Pérez, de 22 años, es una de las estudiantes del grado superior de Imagen para el diagnóstico, donde hay mayoría femenina (como ocurre con casi todas las carreras sanitarias de la universidad). Matricularse en esta FP (se encuentra en su segundo curso), le ha permitido independizarse. Se vino a vivir desde Mairena del Alcor a Écija. Cuenta ya con las titulaciones de Técnico de Laboratorio y auxiliar de Enfermería. Esta última especialización la ha podido ejercer a través de la ayuda a domicilio. Su sueño, como el de su compañera de piso y pupitre Desirée Narváez, es trabajar como técnicas de rayos o de imagen. Ambas destacan de este centro concertado "la implicación del profesorado".
Entre los objetivos de SAFA Écija se encuentra conseguir una FP Básica de Agrojardinería y Composiciones Florales, pensada para alumnos con necesidades educativas especiales (NEE). Se trata de un oficio muy demandado en la zona y para el que se requiere renovar la plantilla. Para ello, se dispone de las nuevas instalaciones inauguradas hace pocos años, que sólo están ocupadas un 30%, a la espera de ir incrementando la oferta en Formación Profesional, "es nuestra príncipal línea de crecimiento, atendiendo a nuestro nombre, el de escuelas profesionales", abunda Guerrero.
La FP Dual
La nueva ley de FP, aprobada por el Gobierno de España, obliga a que todos los ciclos adopten el formato Dual, esto quiere decir que los estudiantes habrán de pasar, como mínimo, un 25% de la duración del curso en un centro de producción, fuera del instituto. Un 20% de la calificación la pondrá la empresa. A la Fundación SAFA esta novedad no le supondrá un gran cambio, puesto que desde 2013, cuando la Junta de Andalucía introdujo dicha modalidad en la Formación Profesional, la ha ido adaptando a sus centros, de manera que la mitad de sus ciclos ya la tienen establecida. Un vínculo más estrecho aún con el tejido productivo local, del que es ejemplo el colegio de Écija, que mantiene relación con casi 300 empresas. Esto facilita la incorporación del alumnado autóctono a las compañías (la mayoría, pymes) y, por tanto, su permanencia en la comarca.
Fuera ya del concierto con la Consejería de Educación, SAFA Écija también cuenta con una importante oferta en FP a distancia (de carácter privado), la otra apuesta de crecimiento. Está pensada, principalmente, para quienes quieran reciclar su aprendizaje en un determinado ámbito o trabajadores que desean cambiar de profesión y no tengan tiempo para desplazarse a un determinado centro.
La FP se convierte, así, en una herramienta muy interesante para evitar el éxodo de la población juvenil en zonas de la provincia con crisis demográfica. Además de en Écija, SAFA está presente en Montellano y en Osuna, a medio camino entre la campiña y la Sierra Sur. En la capital, tiene centros en Los Pajaritos (Blanca Paloma), el Casco Antiguo (Nuestra Señora de los Reyes) y en Valdezorras (Patronato Vereda). En total, 4.431 alumnos en la provincia. De los 26 colegios que existen de la fundación en España, en 17 se ofertan ciclos de Formación Profesional.
También te puede interesar
Lo último