La extraña desaparición de Rocío Caíz
La joven desaparecida pasó la noche del 2 al 3 de junio en el piso de su ex novio y padre de su hijo, en Estepa, y de allí se marchó de madrugada
Envió un mensaje diciendo que se iba a Badajoz con otro chico, algo que la familia interpreta como falso
La extraña desaparición de Rocío Caíz Pozo, una joven de 17 años que acaba de ser madre, ha alterado las vidas de los vecinos de Martín de la Jara, un pequeño municipio de la Sierra Sur cuya población no llega a los tres mil habitantes. En un pueblo en el que se conoce todo el mundo, y en el que rara vez ocurre algo fuera de lo normal, que una chica como esta falte de su casa desde hace ya seis días ha supuesto una verdadera conmoción. Nadie habla de otra cosa. Unos 150 vecinos se concentraron este martes de manera espontánea para arropar a la familia de la víctima en un pueblo que ya empezaba a recibir el trasiego de periodistas, fotógrafos, cámaras y unidades móviles de televisión, habitual cada vez que se produce un suceso que trasciende el ámbito local.
Rocío Caíz falta de su casa desde el miércoles 2 de junio. Tiene 17 años y un bebé de cuatro meses, que tuvo con un joven de nacionalidad rumana, de 23 años y vecino de Estepa, ciudad situada a unos 28 kilómetros de Martín de la Jara. La pareja ya no mantenía la relación. Según denunció la familia de la desaparecida, hubo episodios de malos tratos por parte del padre del bebé. Así lo contó la hermana en un vídeo hecho con un móvil y que se hizo viral el lunes. La madre de Rocío también insistió en varias entrevistas con distintas cadenas de televisión en que la relación no iba bien y ella decidió marcharse a casa de sus padres desde que nació el niño.
La Guardia Civil no tiene ninguna denuncia por malos tratos de la joven hacia su ex pareja, lo que no significa que no los haya habido, sino que no se han denunciado. La familia del novio también ha anunciado su intención de presentar una denuncia por calumnias contra la de la desaparecida. Niegan los malos tratos y cuentan que la chica llevaba varios años viviendo con ellos en Estepa sin ningún problema. Con este contexto de fondo, las diferentes versiones de las horas previas a la desaparición de la adolescente coinciden más o menos en un aspecto: la chica pasó la noche en casa de su ex novio en Estepa.
Según la familia de la desaparecida, la joven fue a comprar a un supermercado con su hermana, mayor que ella. Esto se produjo el miércoles 2 de junio por la tarde. Estando allí, la hermana la notó nerviosa, aunque no le dio ninguna importancia. Se separaron y quedaron en verse después. No fue hasta más tarde cuando Rocío escribió a su madre diciéndole que había ido a Estepa a recoger un carrito y ropa que tenía en el piso de su ex novio. Fue éste quien le envió un taxi para que fuera a su casa. La joven hizo el trayecto entre ambos pueblos en taxi y llegó a su destino. Desde Estepa le envío a su madre mensajes diciéndole dónde estaba, a lo que ésta le contestó que por qué no le había dicho nada para que ella pudiera acompañarla y llevarla en su coche.
No pasó nada más hasta el jueves 3 de junio. Cuando el ex novio se despertó por la mañana, Rocío no estaba en su casa. A las cinco de la mañana, la joven le había enviado unos mensajes a su familia diciendo que se había marchado a Badajoz a trabajar en la recogida del ajo con un chico que había conocido y del que se había enamorado. Y del que la familia de la desaparecida no sabe nada. En uno de estos, le cuenta a sus familiares que le ha cogido 300 euros de la cartera al ex novio y que quiere casarse con el nuevo pretendiente. “No digas nada a mamá pero no sé si voy a volver”. La familia de la desaparecida cree que este mensaje no lo escribió Rocío, aunque fuera emitido desde su teléfono móvil. El aparato está apagado desde el día de la desaparición, aunque sí se ha detectado actividad en su cuenta de Facebook en los últimos días.
Al despertarse, el ex novio llamó a la familia de Rocío para preguntarle si sabían dónde se encuentra porque de su casa se había marchado durante la noche. La desaparición no se denunció hasta el sábado 5 de junio, cuando ya habían pasado varios días sin noticias de Rocío. La Guardia Civil abrió una investigación y tomó declaración a la familia de la desaparecida, al ex novio y al taxista que la llevó de Martín de la Jara a Estepa, y trata de ubicar la geolocalización de su teléfono móvil. A día de hoy no hay ninguna persona imputada ni detenida en relación con estos hechos. El juzgado de Instrucción número 1 de Estepa ha decretado el secreto de sumario sobre un caso que ya empieza a acaparar protagonismo mediático a nivel nacional.
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