"La derrota supuso un baño de humildad"

Antonio Conde asumió por primera vez la Alcaldía en 2006, con 30 años, de la mano de Antonio Martínez Flores, que lideró el salto de Mairena en los años 90. Es edil desde los 19. Tras revalidar la Alcaldía en 2007, con un grupo municipal más dividido, y perder frente al PP de Ricardo Tarno en 2011, ha repetido como candidato socialista prometiendo "reiniciar Mairena" y ha logrado que los populares no se consoliden en el mayor municipio del Aljarafe. En esos cuatro años ha formado parte del gobierno de la Diputación.

-No es frecuente que un alcalde pierda, repita con el mismo rival y gane. ¿Qué circunstancias se han dado en Mairena?

-Por un lado, es patente que los vecinos se quedan con el trabajo de cada uno y que hay buen recuerdo de la gestión socialista. Por otro, hemos admitido errores y cambiado cosas sin perder la cercanía con los vecinos. El ambiente político nacional de 2011 era, además, más enrarecido. Tras lo ocurrido, afrontaremos esta etapa con más responsabilidad si cabe.

-¿Qué errores admiten?

-En una mala coyuntura económica no nos centramos en los problemas prioritarios para los vecinos. De la derrota se aprende, supuso un baño de humildad y nos ha hecho más sensibles a los problemas. Cuando estás en el gobierno muchos años, vas centrándote en escenarios que quizá no son los que de verdad preocupan a tus vecinos. Nuestro objetivo es ahora revitalizar un proyecto, reiniciar una ciudad, como teníamos en nuestro lema, pensando que Mairena vive un momento diferente.

-¿De qué le han servido estos años fuera, en la Diputación?

-Vuelvo aprendiendo de la derrota, con más edad y moderación. Ir a otras responsabilidades te abre también la perspectiva de lo local. Hoy Antonio Conde tiene mayor grado de implicación institucional, de conocimiento de las necesidades de la ciudad y mayor relación institucional, necesaria para proyectos que queremos desarrollar.

-Gobernará con siete ediles de 21.

-Los vecinos han querido que exista ese abanico de fuerzas y que nos pongamos de acuerdo en lo importante. Es una responsabilidad para el gobierno y para la oposición. Me gustaría subrayar que el gobierno del PSOE lo forman siete concejales, pero es un equipo fuerte y más cohesionado que en otras etapas en torno a un proyecto político. No vamos a entrar nunca en un tacticismo electoral.

-Hábleme del Ayuntamiento que ha recibido. El PP dijo que arrancó con 22 millones de deuda y que lo ha dejado con menos de 15.

-Hemos de reconocer que la deuda es menor, fruto de la nueva legislación y de un trabajo que se inició antes del mandato del PP. Pero no vamos a obsesionarnos con bajarla quitando servicios o subiendo impuestos. Seremos responsables, pero la prioridad es que la gente vea que el gobierno está ahí, sobre todo para los que lo pasan mal, que los planes de empleo y los Servicios Sociales mejoran. Pese a que se quiere hacer ver, no hemos salido de la crisis. Por lo demás, el discurso de la herencia recibida está absolutamente agotado, la gente está harta y no caeremos en él ni en victimismos.

-¿Qué ha sido lo más urgente que ha atendido y cuáles son los grandes objetivos para el mandato?

-Lo primero, la cercanía al vecino, que ya se encuentra con el alcalde y los concejales por la calle y lo atienden. Hemos hecho modificaciones presupuestarias para programas asistenciales y hemos puesto monitores en los colegios para facilitar la conciliación. Hemos trabajado en la transparencia y participación en el Ayuntamiento. Los plenos están en Youtube. En los próximos meses haremos cambios en la estructura del Ayuntamiento, para que el vecino se sienta parte del proyecto colectivo, más que administrado, y que el personal, que tenía miedo de venir a trabajar, gane en confianza. Nuestra tarea es revitalizar Mairena, que sea atractiva para inversiones que creen empleo e impulsar infraestructuras necesarias. Ésa va a ser la tarea de reiniciar Mairena, ponerla otra vez en el centro del Aljarafe, como la ciudad que la gente elige para vivir.

-Se ha referido al personal de un Ayuntamiento sin apenas funcionarios. El PP firmó un plan para regularizar la plantilla...

-Queremos reestructurar la plantilla pero de acuerdo a los servicios y al Ayuntamiento que queremos. Había un proceso de funcionarización, que seguiremos en algunos aspectos, y un proceso de consolidación de plantilla que abordaremos con los sindicatos. Preservaremos sus derechos pero desde la exigencia y el servicio del vecino. El plan de funcionarización no llegó a pasar por la Delegación del Gobierno.

-¿Rescatará la basura?

-La externalización fue decisión del Pleno. Seremos exigentes para que el contrato, los servicios y los derechos de los trabajadores se cumplan y no haya que subir tasas.

-Dice que revisará el PGOU para hacer una ciudad más sostenible.

-El PGOU se diseñó hace casi 20 años, no es inamovible. Queremos reprogramarlo para que lo prioritario sea mejorar la ciudad consolidada, las condiciones de los que ya viven aquí y que se crezca con una integración real, acorde a los servicios que podamos ir dando. No se van a tocar los derechos reconocidos en el PGOU, pero sí vamos a decir cuándo tocan. Queremos evitar un desarrollo por islas.

-El PP descartó uno los proyecto estrella de ese PGOU, el traslado del Ayuntamiento a la Hacienda Los Rosales, que iba a ser el nuevo centro de Mairena.

-Asumiendo los errores que pudimos cometer, puedo avanzar que el Ayuntamiento se mantendrá donde está. No abordaremos proyectos sin los pies en el suelo y la construcción de otro ayuntamiento no es importante, está bien en el casco antiguo. Con el PGOU también abordaremos el diseño del área de Casa Grande. Mairena debe tener la plaza que nunca tuvo en el casco antiguo, que lo llene de actividad, para que tenga vida.

-¿Y la Ronda Sur?

-Hay que abordarla, porque su falta nos genera una fractura urbana y social. Hay vecinos que para ir al centro de salud o llevar a sus hijos al colegio se ponen en peligro. Lo sabe el director general de Carreteras y el delegado y pondremos la integración de esa zona por encima de cualquier otro proyecto, en los fondos o en la financiación europea que podamos captar. Hemos puesto encima de la mesa de la Junta una solución, una hoja de ruta para arrancar esa obra. Se trata de trabajar sobre el proyecto que hay para que, por lo menos, la zona de la carretera de Almensilla hasta la glorieta de la avenida de Los Olmos quede integrada en la ciudad, en un bulevar urbano con una serie de servicios. En no más de seis meses de trabajo tenemos solventar al menos el proyecto.

-Mairena siempre ha tenido vocación de ser capital del Aljarafe. ¿Cómo ve la comarca?

-Siempre ha sido la comarca más pujante, con más diversidad desde el punto de vista del desarrollo económico y cultural de Sevilla. Es urbana, pero con un gran espacio medioambiental, la puerta de Doñana. Hay que ponerse de acuerdo mucho más para consolidar servicios que ya se prestan bien, como el agua con Aljarafesa, y satisfacer otros, como el desarrollo local, fondos europeos o residuos. Sumando nos irá mejor. Con la misma naturalidad con la que un vecino coriano viene a Mairena a trabajar o pasa el día en los pinares de Aznalcázar, los poderes públicos debemos ponernos de acuerdo. No todos debemos tener los mismos equipamientos ni los necesitamos. Por ejemplo, veo la pista de atletismo de San Juan, es la referencia en la comarca y no tendría sentido que Mairena hiciera otra a menos de un kilómetro. Hay que buscar la complementariedad.

-¿Hay solución para el área de prestación conjunta del taxi?

-Hay taxistas de Mairena que después de trabajar 18 horas se llevan 30 euros a casa. Siempre he dicho que no ha existido la regulación que hace falta para un servicio comarcal, que cada profesional, igual que tiene licencia, tenga estación de trabajo en su propio municipio. Y cuando un vecino de Almensilla o de Palomares no tenga taxi, acuda el de la parada más cercana. Seguiremos exigiéndolo.