El delincuente fugado es un boxeador reclamado por la Justicia rumana

El delincuente fugado el domingo de la comandancia de la Guardia Civil de Sevilla es un joven rumano de 27 años que fue boxeador profesional y sobre el que pesaba una reclamación de la Justicia de su país. Lucian Costin Munteanu fue detenido en cumplimiento de esta orden judicial y se cree que pertenece a una banda organizada de delincuentes formada por ciudadanos rumanos. Se cree que cuenta con otra identidad falsa, si bien no tiene en su historial antecedentes de delitos violentos ni se le considera especialmente peligroso.

Munteanu se encontraba detenido en la comandancia de la Guardia Civil, en Montequinto, de donde logró escaparse sobre las ocho de la tarde del domingo. Apenas han trascendido detalles de cómo se produjo la fuga, pero sí se sabe que el delincuente escapó saltando uno de los muros que delimitan el perímetro de la comandancia, ubicada en la zona conocida como Villanueva del Pítamo. Podría incluso haberlo hecho con unos grilletes o bridas en sus manos y tras haber empujado o agredido a algún agente.

Después pudo recibir ayuda externa. La Guardia Civil investiga si Munteanu se subió a un coche que pasaba por las inmediaciones a la hora en que se produjo la fuga. En concreto, se trataría de un BMW 520 de color negro. Este vehículo está matriculado en Alicante y pertenece a otro ciudadano rumano, lo que podría indicar que el detenido contaba con un plan para huir de la comandancia.

Tras la escapada, decenas de agentes del instituto armado peinaron todo el campo próximo al cuartel tratando, sin éxito, de dar con el prófugo. El rastreo se hizo con perros y con la ayuda del helicóptero, que iluminaba el campo con focos potentes. Las labores de búsqueda se prolongaron hasta bien entrada la noche, cuando ya el helicóptero suspendió el vuelo por cuestiones de seguridad, ya que no había luz suficiente para volar. A la hora de cierre de esta edición, Munteanu aún permanecía en paradero desconocido y la Guardia Civil mantiene activado el fuerte dispositivo de búsqueda para dar con él lo antes posible.

La fotografía del sospechoso se ha pasado tanto a la Policía Nacional como a las policías locales de municipios como Dos Hermanas y Sevilla capital. En el momento de la huida, Munteanu vestía una sudadera blanca y unos pantalones vaqueros. El reo había sido detenido durante el fin de semana e iba a ser puesto a disposición judicial en las próximas horas, al tiempo que se iniciaban los trámites para su extradición.

Es la primera vez en la historia reciente que un detenido consigue escaparse de la comandancia de Montequinto, donde hasta hora nunca se había producido ningún incidente que cuestionara la seguridad. El perímetro del recinto está fuertemente vigilado con cámaras de seguridad y con personal de guardia, y existe también un control de acceso difícil de burlar. Las últimas fugas de detenidos o presos ocurridas en Sevilla se produjeron en la cárcel de Sevilla-I el pasado mes de diciembre, cuando en la misma semana se escaparon dos internos. El primero aprovechó una excursión para huir y el segundo lo hizo aprovechándose de su trabajo en el aparcamiento. Ambos fueron detenidos pocos días después.