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El cuervo
Siete de la mañana. El Cuervo. Andrés espera a su suegro, Juan Suárez, con el que ha quedado para ir a trabajar. Ambos son escayolistas y tienen una empresa en este municipio, último pueblo de la provincia de Sevilla, limítrofe ya con la de Cádiz. Al ver que no llega a la hora acordada, Andrés telefonea a su suegro, que no responde. Insiste varias veces y decide llamar a María, hermana de Juan, que vive cerca de él y tiene llave de su casa. La mujer se desplaza a la vivienda de su hermano, en la calle Olivo, y se encuentra una escena que difícilmente podrá olvidar. En el dormitorio familiar yacen los cuerpos de su hermano y de su cuñada, ambos de unos 60 años, junto con el cadáver de uno de los perros de la pareja y un enorme cuchillo tirado en el suelo. Otro perro de Juan, un bodeguero, corretea por el piso manchado de sangre.
La mujer chilla al descubrir los cuerpos. Los alaridos despiertan a algunos de los vecinos, que llaman al servicio de emergencias del 112 para avisar de lo que ocurre. La central deriva las llamadas a la Policía Local de El Cuervo y a la Guardia Civil. Los agentes de ambos cuerpos acuden a la calle Olivo y confirman la veracidad de los avisos. En el dormitorio, sobre la cama, yace el cuerpo sin vida de Juan Suárez, con el cuello cortado y varias heridas más. En otro lado de la estancia permanece el cadáver de su compañera sentimental, Visitación Sánchez, con las venas abiertas. En el suelo sigue el cuchillo con el que presuntamente esta mujer degolló a su pareja y luego se quitó la vida, y con el que también mató antes a su perro.
La Guardia Civil inspecciona la escena durante toda la mañana. El equipo de Policía Judicial del instituto armado recoge pruebas en el interior de la vivienda hasta el mediodía. A las doce y cuarto el juez ordena el levantamiento de los cadáveres, que son trasladados al Instituto de Medicina Legal de Sevilla para la autopsia.
En el pueblo se corre la voz rápido. Los vecinos comentan que Visitación no estaba bien, llevaba años con una depresión y últimamente había recaído. "Estaba mala de los nervios", dicen. Nadie quiere hablar ante las cámaras de las cadenas de televisión nacionales que se han desplazado a esta pequeña localidad de menos de 9.000 habitantes para informar sobre este homicidio, el primero ocurrido en lo que va de año en la provincia de Sevilla.
Quienes conocen a la familia aseguran que la presunta autora del crimen sufría problemas mentales desde el año 1981, fecha en la que su marido murió trágicamente en un accidente laboral cuando limpiaba una máquina con su hermano. "Ella tenía un hijo pequeño y estaba embarazada de su hija. Aquello fue muy duro. Ella cambió por completo. Era una mujer muy activa, la llamaban Visi y había quien le decía Bici, de bicicleta, porque estaba todo el día para arriba y para abajo. El hermano no aguantó la presión y se marchó a Lanzarote, donde vive ahora", explican. Visitación Sánchez era natural de Castilla y León y había conocido a su marido, Luis, en Alemania. La pareja se instaló luego en El Cuervo, de donde él era natural. Una vez viuda, la mujer trabajó durante años en una fábrica de bovedillas cerámicas.
Años después de la muerte traumática de su marido, Visitación Sánchez comenzó una relación con Juan Suárez, un viudo del pueblo que también tenía dos hijos, un niño y una niña. Ellos nunca se casaron, pero vivieron juntos más de 25 años, criaron a sus hijos hasta que éstos se fueron independizando y ya la pareja vivía sola. Quienes sí contrajeron matrimonio fueron dos de sus hijos. La hija de él se casó con el hijo de ella, pero se separaron años después. En los últimos meses Visitación había recaído en su enfermedad, se había deteriorado, apenas salía de casa y había engordado mucho. "Ya era difícil verla, estaba encerrada en su casa". La pareja se separó, pero Juan iba casi a diario a verla, interesado por su salud. En una de esas visitas, la pareja se reconcilió. "Juan tenía tan buen corazón que quería que se fuera a su casa para que ella mejorara". Eso ocurrió en diciembre. Cuatro meses después, Visitación puso punto final a su triste historia.
"Eran una pareja estupenda, pero ella estaba muy estropeada"
Los vecinos de la pareja hallada muerta ayer en El Cuervo coincidien en que siempre habían formado una familia "estupenda". Varias vecinas destacaron que eran "buenas personas", si bien añadieron que la mujer se encontraba en tratamiento por depresión y estaba "muy estropeada". "Eran una familia estupenda, de las mejores que había en el pueblo. Da miedo y pánico contar lo ocurrido". Por su parte, el primer teniente de alcalde y portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento, Francisco José Martínez, coincidió en afirmar que el suceso ha sido "un golpe bastante duro", porque la pareja era "muy conocida" en la localidad y añadió que el municipio está conmocionado por lo sucedido.
El Ayuntamiento decreta tres días de luto y cancela varios actos
El Ayuntamiento de El Cuervo ha decretado tres días de luto oficial y ha cancelado los actos previstos de las Jornadas de Igualdad y Salud en señal de duelo por la muerte de Juan Suárez y Visitación Sánchez. El alcalde del municipio, Manuel González Jarana, reunido en comisión de urgencia con el equipo de gobierno y el conjunto de la corporación municipal, acordó ayer decretar tres días de luto desde ayer mismo hasta mañana viernes, y la supresión de los actos programados en estos días, según informó el Consistorio en un comunicado. Otro de los eventos previstos, la inauguración de la XVII edición del Día del Pan y Feria de Muestras, que se iba a celebrar mañana viernes, se ha pasado al sábado 14 de marzo.
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