Los daños en Lora del Río, similares a los de febrero
El alcalde fía la solución al muro de defensa prometido desde 1996. Las primeras valoraciones sitúan los daños en unos 6 millones.
El Ayuntamiento de Lora del Río, una de las localidades de la provincia más afectadas por el temporal de fuertes lluvias, prevé que los daños materiales y desperfectos ocasionados por las inundaciones de las últimas horas se valoren en una cantidad muy similar a los que el municipio ya sufrió el pasado mes de febrero, cuantificados finalmente en unos seis millones de euros.
Así lo han indicado fuentes municipales, que han señalado que los daños son "calcados" a los de las últimas inundaciones, puesto que el nivel del agua ha subido únicamente diez centímetro respecto al pasado temporal y las viviendas y zonas afectadas han sido prácticamente las mismas, con especial incidencia en el viario público.
Así, los niveles de agua en las calles y casas de Lora del Río han descendido en torno a 40 centímetros con respecto a los indicadores alcanzados en la tarde del miércoles. "Los niveles están bajando poco a poco y están estabilizándose en dichos puntos", ha explicado Reinoso, añadiendo que las 155 viviendas afectadas siguen estándolo, puesto que el descenso del nivel no ha motivado que en ninguna se haya retirado el agua.
La cota de referencia es el embalse de Peñaflor, que en estos momentos se encuentra en 48,53 metros sobre el nivel del mar, "y además sabemos que cuatro o cinco pantanos de por encima de nuestro término están desembalsando, por lo que los niveles aquí en Lora del Río están estabilizados y bajan muy poco a poco".
En este sentido, el alcalde de la localidad, Francisco Javier Reinoso (PSOE), ha asegurado que según indicaciones de la Agencia Andaluza del Agua no se prevén subidas del nivel en Lora del Río durante las próximas horas, aunque dichos niveles estén manteniéndose y bajando muy poco.
Por otra parte, operarios municipales han comenzado ya a retirar los residuos y desechos que el agua ha dejado en las calles de la localidad, pero todavía no han dado comienzo las labores de limpieza de lodo en calles y casas, puesto que se va a poner en marcha el operativo de limpieza una vez que los niveles del agua comiencen a bajar más rápidamente y se faciliten de esa manera dichos trabajos.
Y es que la humedad de la riada de febrero todavía no se había esfumado de paredes y suelos cuando ha vuelto a mojarse todo. Por segunda vez en nueve meses se han inundado las mismas zonas cuyo triste denominador común es estar construidas en suelo inundable por debajo de los 37 metros sobre el nivel del mar, una cota mínima para estar a salvo de riadas. Se trata de la Alameda del río, la calle León XIII y las viviendas del Churre a ambos lados del castillo: las viejas casas y los nuevos adosados de la urbanización Virgen de Setefilla construidos en 2004 por el alcalde actual, el socialista Francisco Javier Reinoso.
Las fuertes lluvias han dejado en Lora 155 viviendas afectadas y 100 de ellas desalojadas. El Plan Provincial de Emergencias movilizó un dispositivo de 154 profesionales. La queja general que más se oía ayer en las calles es que el pueblo y sus aledaños se inundan "porque las presas de Alcalá del Río y Cantillana se cierran para salvar del agua a Sevilla capital y Camas", al menos desde 1992, una afirmación que niega categóricamente el alcalde, y porque las zonas afectadas están construidas en zona inundable. Culpan al Ayuntamiento de luchar poco por el muro de defensa que se viene prometiendo desde las riadas de 1996 y 1997.
En la Alameda, que acoge cada año la Feria, el agua alcanza un metro de altura y sale por los sumideros del cuarto de baño, la cocina y cualquer rendija. No hay manera de pararla. Los vecinos afectados están sin luz hasta que el agua baje. Esta vez han salvado muebles y electrodomésticos poniéndolos en soportes metálicos que ha repartido el Ayuntamiento o subiéndolos a las plantas altas. Algunos vecinos lloran desesperados porque la riada viene a sumarse al paro de uno o varios miembros de la familia, la mayoría trabajadores del campo que llevan días sin cobrar porque los terrenos están imposibles.
En la urbanización nueva Virgen de Setefilla, de las más afectadas al tener 12 de las 17 viviendas bajo el agua, hay vecinos cuyas compañías de seguros ya están rechazando asumir los daños porque es la segunda vez que se arrían sus casas. Las ayudas públicas que se prometieron en febrero no han llegado a las familias que tienen seguro privado. Ana, de 44 años, cuenta que compró la casa en 2004 por más de 130.000 euros y 30 años de hipoteca porque el Ayuntamiento decía que no les llegaría el agua con el muro de defensa previsto. Cuando el Consistorio se arrepintió y quiso denegar las licencias de habitabilidad, ya era tarde. Los vecinos querían quedarse y algunos litigaron, hasta hoy.
Los loreños están cansados de los políticos que vienen a hacerse la foto y prometen delante de las cámaras de televisión mejoras que nunca llegan. Llevan desde 1996 oyendo que se va a construir un muro de defensa que contenga las avenidas del río. "Mucha cámara y mucho prometer y nada, y nos hicieron arreglar una cantidad de papeles en la última riada que no se puede usted ni imaginar", lamenta un vecino. Isabel, de 42 años, otra vecina, llora porque su marido lleva parado varios días sin ganar un jornal y no tienen dinero para mudarse a otra zona no inundable. El alcalde les prometió ayer echarles una mano a unas cuantas familias que están sin nada, pero ellos no se fían.
Otro vecino de 56 años de la calle Santa Olalla 8 explica que el nivel de agua subió 1,40 metros en febrero sobrepasando los muebles y enseres colgados en los soportes metálicos, y ahora tendrá que tirar la cocina de madera que acaba de estrenar.
Entre las soluciones, hay quien apuesta definitivamente por destruir lo construido sobre suelo inundable y trasladar a las familias a nuevas zonas. Reinoso rechaza por completo esta opción. "El plan general contempla medidas para solventar los problemas de inundación, pero no la desaparición de barrios", dijo ayer en declaraciones a este periódico. El regidor fía la solución en el muro de defensa, en reunificar los vertidos y en una estación depuradora de aguas residuales que evitará la subida del nivel de agua por los alcantarillados y sumideros.
La cuestión es que se necesitan al menos dos años de obra y tramitación y que no hay dinero con la crisis. Según Reinoso, el proyecto está listo en manos de la Junta a la espera de licitación y adjudicación de obra. Sólo el muro costaría 4 millones de euros. El alcalde asegura que "hay un compromiso del [anterior] presidente de la Confederación Hidrográfica desde las últimas riadas de febrero y confía en que se va a ejecutar". Culpa del retraso a los ecologistas que en 2007 alegaron contra el proyecto y "lo paralizaron totalmente, hasta hace un año no se ha retomado el tema salvando esas alegaciones".
Reinoso espera que no haya más riadas. Cita un estudio hidrológico según el cual "las inundaciones se producen cada 14-15 años durante dos años consecutivos, habitualmente. Esperemos que no se repitan aunque con el cambio climático...".
El municipio ha sufrido al menos cuatro riadas desde 1996. La promoción más nueva que se ha inundado (Virgen de Setefilla) fue autorizada por el Ayuntamiento con el argumento de que el proyecto que presentó la constructora tenía la cota adecuada. La denuncia de la Fiscalía y el aviso de la Confederación llevaron un año después al Ayuntamiento a denegar la licencia de habitabilidad, pero se inició un litigio judicial con los vecinos que aún sigue en el aire. El Consistorio cree que el muro de contención salvará del agua éstas y las demás viviendas. Las otras promociones en zona inundable, las casas del Churre al borde del castillo y las de la Alameda, son muy antiguas, con más de 50 años de existencia, según los vecinos.
Desde el PA, el presidente de Sevilla sevillano y viceportavoz en la Diputación Provincial de Sevilla, José Antonio Sánchez Rodríguez, achacó ayer a la "mala planificación" de la Junta de Andalucía las inundaciones porque "no se ha desembalsado con tiempo suficiente, sino de golpe, lo que ha empeorado la situación" y añadió que la gente se queja del aviso tardío de la lluvia torrencial.
La Unidad Militar de Emergencia (UME) valoró la situación sobre el terreno, a petición del alcalde de Lora Río y de la dirección del Plan de Emergencia, y ha se puesto a disposición del municipio para las labores de limpieza y retirada de lodo y basura.
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