Cruce de denuncias por una presunta agresión a un niño con autismo en un centro terapéutico de Écija
Los padres denunciaron ante la Policía que el menor tenía moratones en los brazos y la espalda, y el centro lo niega y ha denunciado a su vez a los progenitores
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Cruce de denuncias por una presunta agresión a un niño con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en un centro terapéutico de Écija. Los padres del niño, que tiene cuatro años, han presentado una denuncia ante la Policía Nacional en la que aseguran que el menor sufrió moratones en los brazos y en la espalda el pasado 18 de noviembre tras haberlo tenido "contra el suelo con los brazos cruzados", según consta en la denuncia presentada por los padres. Frente a la versión de los progenitores, el abogado del centro niega que se haya producido tal agresión y ha presentado a su vez varias denuncias contra los padres por delitos de "amenazas, coacciones, daños y lesiones".
La madre del menor, Gema Fernández, ha explicado a este periódico que los hechos tuvieron lugar en la tarde del pasado 18 de noviembre, cuando fueron a recoger a su hijo en el Centro de Integración Terapéutica Diógenes de Écija. Según la denuncia, una de las trabajadoras les dijo que su hijo aún no podía salir de la sesión, ni el padre entrar a recogerlo, porque se encontraba "muy nervioso y la política del centro era contener físicamente al menor hasta que éste se tranquilizara y abandonara su conducta agresiva".
Ante la insistencia de los padres, una empleada abrió la puerta en unión del menor, manifestando: "vaya hora que ha dado el niño, ha estado toda la hora llorando y lo he tenido que tener contra el suelo con los brazos cruzados", recoge la denuncia, que añade que el niño estaba "totalmente extenuado, con mala cara y aún sollozando, sin poder manifestar a los padres lo que había ocurrido debido a los problemas de expresión y dicción, pero presentando un aparente estado de miedo y encontrándose totalmente sudado".
Dicen los padres que esa misma noche se percataron de las "lesiones que presentaba por el torso y los brazos" y fue cuando decidieron llevarlo al hospital de la localidad donde se les expidió un parte facultativo que acompañan a la denuncia y en el que se recoge como juicio clínico "sospecha de agresión física" y "claudicación de la marcha conductual".
Por su parte, desde el Centro de Integración Terapéutico Diógenes han negado rotundamente la supuesta agresión. "Negamos cualquier agresión", ha afirmado el abogado de la empresa, Joaquín Bech-De Careda, quien ha señalado que desde el pasado sábado han presentado ya varias denuncias contra la madre por amenazas, coacciones, daños y lesiones. El letrado ha señalado que en el primer informe médico no se apuntan las supuestas lesiones y sospechan que podrían tratarse de autolesiones.
El letrado ha considerado "injusta y desproporcionada" la reacción de la madre y ha estimado que se están buscando "otros objetivos que los propiamente jurídicos", por lo que ha anunciado que están recopilando información para presentar una querella por injurias y calumnias contra la progenitora.
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