Una carretera para la discordia

Al transitar por el trozo de asfalto de 1,2 kilómetros que parte de la Plaza de Toros de Espartinas, discurre entre olivos y acaba en un montón de tierra, la sensación es irrealidad. Quizá la misma que han tenido los conductores a la entrada al municipio por Gines a los que los ediles espartineros del PP han repartido huevos, naranjas o, ayer mismo, tortas, con el lema "Señor Chaves a tortazos no se gobierna".

Es su forma de protestar, porque esa carretera, ahora en mitad de ninguna parte, se ha convertido en el enésimo frente abierto entre este histórico Ayuntamiento del PP con el Gobierno de la Junta, que se niega a financiar en las condiciones que éste exige los 600 metros que faltan para conectarla con la A-49 y habilitar una salida a la autovía para sus vecinos, que sufren interminables atascos sin que haya una solución cercana. Aún quedan años para que esté el enlace de la SE-40.

Para entender por qué una solución sencilla en apariencia es tan difícil, hay que hacer un poco historia que termina, como casi siempre en el Aljarafe, en el frenazo urbanístico. La carretera, según iba prevista en el PGOU, es en realidad un bulevar, que pasa por un olivar con cuyos dueños se firmó un convenio para incluirlo en el PGOU y desarrollar casi 3.000 viviendas. Como contrapartida, se cedió el suelo anticipadamente para el viario, que para llegar a la A-49 tiene que pasar por termino de Bollullos. Este Ayuntamiento se mostró dispuesto a abrirle paso por una zona que había previsto como industrial. Al tratarse de una calle, la Junta no intervino en su diseño, sólo la Diputación a quien pertenece la rotonda con la que iba a enlazar.

Todo el recorrido iba a costearlo Espartinas, según el teniente de alcalde y delegado de Urbanismo, Javier Jiménez, con las plusvalías urbanísticas. La parte que está construida ha costado más de un millón y se pagó con los ingresos del convenio con Yeregui, la promotora que adquirió los suelos de los Guardiola en el municipio. Pero el PGOU quedó en suspenso. Superaba los límites de crecimiento del POTA (el Plan de Ordenación Territorial de Andalucía) aprobado en mitad de la tramitación, a lo que se ha unido el parón de la construcción. Los ingresos han caído en el Consistorio, que no cuenta con los 600.000 euros que valen los 600 metros que faltan hasta el enlace.

Con este panorama, Espartinas creyó que las negociaciones que Umbrete, Bollullos y él mismo iniciaron con la Junta y Fomento para construir dos nuevos bucles de enlace con la A-49 a la altura del centro logístico de Merkamueble para evitar problemas como los de Ikea iban a incluir la terminación del viario, por el que también podrían salir los vecinos de Villanueva del Ariscal, con cargo a la Junta.

Pero lo que el gobierno local del PP considera un agravio, para la Junta es la ley, según insiste: no financia la construcción de calles y si Espartinas quiere que pague ese enlace, sería una carretera autonómica, que implica que no se puede construir a menos de cien metros de su eje y que no habría rotondas, más que al final y al inicio. Este requisito choca con la planificación de Espartinas, que ya ha cedido suelo para varios centros educativos, públicos y privados, junto al vial para que funcionen en 2010 (podría darse la paradoja de que la calle en la que estudiarían un millar de niños fuera un fondo de saco, un callejón sin salida). También chocaría con lo previsto por Bollullos, ya que la carretera atravesaría una de sus áreas de oportunidad. El alcalde, Antonio Gallego, no está dispuesto a que una carretera autonómica le impida construir en las márgenes o limite los accesos e insiste en que antes de que el bulevar enlace con la A-49 debe estar el bucle o se produciría un problema en su término. Aunque "comprende" a Espartinas.

Jiménez y el edil de Obras y Servicios, Juan Pedro Corrales, insisten en que la Junta sí va a costear la circunvalación de Umbrete, gobernado por el PSOE, en esa misma reordenación y que, en un pequeño tramo transcurrirá a menos de cien metros de casas ya están construidas y que pertenecen a Espartinas.

"Si la Junta quisiera hallaría una forma de subvencionar esa obra, como va a hacer con la reurbanización de la calle principal de Castilleja de la Cuesta por ser zona de tránsito metropolitano", insiste Jiménez. Corrales añade que el Ayuntamiento ha costeado sus equipamientos cuando ha tenido las "plusvalías del urbanismo, ahora la Junta debe asumir sus responsabilidades". Ambos insisten en que a este agravio se unen otros retrasos de la Junta con equipamientos. No les queda otra que protestar a su manera. Sólo el edil del PA se ha sumado en uno de los repartos. La portavoz del PSOE, Matilde Marín, principal grupo de la oposición, coincide en la necesidad del enlace, pero culpa de la situación y el bloqueo del proyecto a la "improvisación" del gobierno del PP que intenta encubrir una mala gestión echando balones a otros tejados.