La Junta conecta dos cañadas reales cortadas durante 13 años entre Montellano y Morón

La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, a través de la Delegación Territorial en Sevilla, ha recuperado la conexión de dos cañadas reales que habían permanecido cortadas desde hace 13 años debido a unas obras de remodelación que se efectuaron en la carretera A-361 en Montellano. Esta obra menor, que ha consistido en la eliminación de los obstáculos existentes, se ha efectuado a petición de un cabrero de la zona, que había pedido recuperar esta ruta para su ganado.

Con esta obra, que ha efectuado el servicio de conservación de carretera en la Zona Sur de la provincia de Sevilla, se consigue unir la Cañada Real de Morón a Montellano con la Cañada Real de Morón por los Callejones. Estas cañadas dejaron de estar conectadas en 2007, por unas obras de remodelación que se llevaron a cabo en la carretera A-361, una vía de 38 kilómetros de longitud que conecta la autovía A-92 con Montellano.

“Son pequeñas actuaciones que no tienen apenas coste, pero ayudan a mejorar la vida de los vecinos y, en este caso, de ganaderos que tienen su derecho de transitar por esta vía pecuaria sin obstáculos de ningún tipo”, ha señalado la delegada territorial de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio en Sevilla, Susana Cayuelas, que ha visitado esta actuación.

Esta actuación se sitúa al final de la carretera, en las proximidades de la entrada al casco urbano de Montellano. Para restablecer la salida de la vía pecuaria ha sido necesaria la retirada de una barrera de contención de unos doce metros. Además, ha sido necesario aportar material de relleno que rebaje la pendiente existente, así como adecuar la señalización vertical para alertar a los conductores que circulan por un tramo peligroso al tratarse de una vía atravesada de manera regular por animales domésticos con el cajetín de Cañada.

Antes de restablecer la circulación en esta una vía pecuaria, se analizó la visibilidad existente en este punto. El informe concluyó que existía distancia suficiente para permitir la salida de la cañada Real, sobre todo al tratarse de un tramo donde la velocidad estaba limitada a 30 y 40 kilómetros/hora, dependiendo del sentido de circulación de la vía.