En busca de una estabilidad política

Se respiraba tensión en la Casa de la Cultura algabeña minutos antes de que comenzara el Pleno extraordinario en el que se desalojaba de la Alcaldía a José Luis Vega (IU) para que su puesto lo ocupara el socialista Marcos Agüera. En un recinto inadaptado para este tipo de actos, abarrotado de un público ansioso por aplaudir a uno y otro bando político (a los que se sumaban aquéllos que no encontraron otra mejor diversión para disfrutar del ocio estival), a media luz (casi a oscuras), con una deficiente megafonía y con un aire acondicionado que apenas refrigeraba el aforo, empezó el Pleno tras la llegada (con vítores e insultos incluidos) de los concejales de los dos partidos en liza: PSOE e IU.

El primero en tomar la palabra fue Marcos Agüera, portavoz del PSOE y desde ayer alcalde de este municipio. Las razones que expuso para presentar la moción de censura son las que ya ha venido repitiendo su formación en los últimos días: se trata de "un acto de responsabilidad con el pueblo algabeño, sumido en una deuda municipal que podría rondar los 12 millones". Una cifra, por cierto, que fue elevándose en declaraciones posteriores de Agüera.

Luego le tocó el turno a José Luis Vega, quien con un atuendo más informal, pantalón y polo veraniego (eso sí, de reconocida marca americana), recordó que era la segunda vez que el PSOE presentaba una moción de censura en La Algaba y no respetaba "la decisión de las urnas", principio que la propia coalición de izquierdas tampoco cumplió cuando en 2003 se unió con el PP y Alternativa Algabeña para no dejar gobernar a los socialistas, que fue en aquellos comicios la lista que obtuvo más concejales.

Sin duda, la parte más aplaudida de su alocución fue cuando responsabilizó también al PSOE del deficitario estado de las arcas municipales, al ser junto a IU los que han aprobado al 50% las políticas económicas y de empleo en el municipio el último año. Aplausos por doquier tras lo dicho.

El último en intervenir fue el concejal del PP, Pedro Agüera, a quien su partido le ha abierto un expediente por apoyar dicha moción de censura. El PP, por cierto, ya estuvo junto a Vega gobernando el pasado mandato y el primer año de éste. Pedro Agüera fue el que tuvo más complicaciones con la megafonía, aunque al fin logró dejar algo claro: la no renovación en el Ayuntamiento del contrato laboral de su pareja , miembro del PP, se encuentra ya en la Magistratura de Trabajo, con lo que intentó despejar cualquier duda de que este despido guardase relación con el apoyo a la moción, extremo desmentido por IU. El concejal del PP descarta, por ahora, formar parte del nuevo equipo municipal, por lo que los socialistas gobernarán en minoría.

Tras los discursos se procedió a la votación. Ocho concejales del PSOE a favor más uno del PP, con lo cual se obtenía la mayoría suficiente para desbancar a IU del poder. Marcos Agüera era investido minutos después alcalde de La Algaba. Vega salía entonces de la Casa de la Cultura (donde la pérdida del desodorante era ya incuestionable) con el puño de la mano (derecha) en alto y a los gritos de sus simpatizantes de "alcalde, alcalde", los mismos que luego le profirieron a Marcos Agüera. Visto así, todos eran triunfadores en un pueblo que lleva años añorando la estabilidad política.