Belén Lozano, gerente del AGS Osuna: "Nos dejamos la piel para mejorar servicios sanitarios y atraer médicos"

Hace nueve meses que esta especialista en Medicina Familiar cogió los mandos del área más problemática de Sevilla por un reconocido déficit de facultativos

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La gerente del Área Sanitaria de Osuna, María Belén Lozano, en el Hospital de Osuna.
La gerente del Área Sanitaria de Osuna, María Belén Lozano, en el Hospital de Osuna. / M. G.

Hace casi nueve meses que la especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, con amplia experiencia como asistencial como médica de Urgencias, María Belén Lozano, se puso al frente del Área Sanitaria de Osuna, con la Atención Primaria en la situación más crítica de la provincia por un déficit de facultativos, sostenido en el tiempo, y fuertemente criticado por los vecinos, sindicatos y profesionales.

Para ella es “un reto profesional y personal”. Mujer valiente, está convencida de recuperar el clima social, pese a tenerlo casi todo en contra, y por eso apuesta por “no mirar al pasado”. No se arruga. “Nos estamos dejando la piel por mejorar”, afirma rotunda.

Pregunta.–¿Cómo han sido estos primeros meses en la gerencia?

Respuesta.–Han sido meses intensos en cuanto a trabajo se refiere. Es una zona muy amplia, con gran dispersión geográfica y una situación en el mapa que la convierte en un área de difícil cobertura. Sin embargo, desde el Servicio Andaluz de Salud se está trabajando para atraer a los profesionales y se queden con nosotros de forma definitiva. 

P.–Ha llegado en un momento bastante convulso en el área sanitaria, con los vecinos, sindicatos y, en algunos casos, profesionales en pie de guerra contra la gestión de la sanidad en esta zona. ¿Cómo se asume esto?

R.–Como siempre lo hacemos, trabajando con ahínco y poniendo siempre al paciente en el centro de nuestras acciones. Nos dejamos la piel por mejorar los servicios sanitarios y ofrecer una atención de calidad día tras día. Eso sólo es posible gracias a los magníficos profesionales de la salud que tenemos en esta área sanitaria.Y, por supuesto, desde esta gerencia dialogaremos y hablaremos con todas aquellas plataformas que deseen conocer qué hacemos y cómo lo hacemos. El esfuerzo por cubrir las plazas descubiertas en esta área sanitaria ha sido y está siendo muy importante. En las estrategias está siempre el intentar paliar el déficit tan grande que tenemos de facultativos.

P.–¿Qué la llevar a dar el paso de presentarse a liderar la gerencia del área con este panorama?

R.–Fue una decisión propia y meditada presentarme a dicho proceso selectivo y asumir este reto profesional y personal. 

P.–¿Qué tal la relación con los sindicatos y los profesionales?

R.–Mi percepción es que es una buena relación.Si bien es cierto que no he tenido tiempo material de conocer personalmente a todos y cada uno de los más de 2.000 profesionales que componen el área, los encuentros han sido cordiales ya que a todos nos mueve el objetivo común de crear un ambiente de trabajo agradable y con las mejores condiciones, tanto para nuestra ciudadanía como para la plantilla. 

P.–¿En qué situación se encontró la gerencia?

R.–La gerencia estaba en un momento convulso, con las circunstancias que comentaba y alguna otra más que afectaba al normal desarrollo de esta labor. Son muchos los retos a los que uno se enfrenta cuando llega a un puesto nuevo y más con todos los condicionantes que estamos comentado de esta zona de difícil cobertura. Por eso lo ideal es no mirar al pasado e intentar ponerse las gafas progresivas para alcanzar todos los puntos de vista. 

P.–El mayor conflicto está en la Atención Primaria. Usted es médica de familia, ¿qué lectura hace de lo que está pasando?

R.–La Atención Primaria es la base de la asistencia del paciente y su familia durante toda su vida, debemos considerarla como ese pilar de estabilidad en los diferentes episodios de salud que tenga el paciente. La nueva sociedad que se está creando tiene una cultura de inmediatez y de tecnología que nos lleva a pensar que lo nuevo es lo mejor, pero el trato humano y cercano de los pacientes que siempre tendrá el médico de familia se está demostrando que no es sustituible por la tecnología, sino que tienen que convivir en armonía. El SAS está trabajando para hacer más atractiva la oferta a los profesionales, con el objetivo de que se queden con nosotros de forma permanente. Aunque, sin duda, lo que está pasando ahora es también consecuencia del pasado. Faltan médicos por una mala planificación de las ofertas de MIR hace 12 o 15 años por parte de los anteriores gobiernos autonómicos andaluces, que son los que realizan las ofertas al Ministerio.  

P.–Las protestas se suceden y la última fue un encierro sin precedentes de 21 alcaldes en la Diputación. ¿Se ha reunido con ellos?

R.–Hemos tenido diversas reuniones junto con la delegada de Salud, así como una reunión con todos ellos junto con la gerencia del SAS y la viceconsejera. La voluntad es de diálogo y trabajo conjunto porque compartimos preocupación y el mismo objetivo.

P.–En los hospitales del área tampoco está el ambiente más calmado entre quejas por cierre de servicios...

R.–Son tiempos de cambios, las agencias han pasado a ser parte del SAS de pleno derecho y todos los cambios pueden suponer inseguridad para los profesionales, ya que no estamos acostumbrados a cambios para mejorar. 

P.–¿Es la falta de médicos el verdadero problema de esta zona de la provincia?

R.–En todas las áreas podemos ir mejorando muchos aspectos que hagan atractiva la forma de trabajo, ya que hoy tenemos que competir con muchas ofertas y pocos profesionales. La falta de médicos es muy importante porque no sólo nos limita a corto, sino también a largo plazo a causa de la gran cantidad de tiempo que tardamos en formarnos, pero debemos esforzarnos en fidelizar a nuestros profesionales haciéndoles partícipes de nuestro objetivo para formar un equipo en el que todos podemos aportar nuestra visión para mejorar juntos nuestra área. Cuando sientes algo como parte tuya no lo dejas con tanta facilidad.

P.–¿Que va a pasar en septiembre cuando se reactiven los traslados, paralizados este verano para evitar males mayores en zonas como la que dirige?

R.–Pues seguiremos trabajando para que podamos seguir atendiendo a la población con la mejor calidad asistencial, humanización y facilitando el acceso a los servicios sanitarios, no podemos dejarnos afectar por los inconvenientes y perder el foco. Siempre es posible mejorar y a veces con las dificultades se reinventan las formas de hacer las cosas que con la comodidad no pensaríamos. Aun así, como ya hemos informado, esos traslados se realizarán de manera progresiva y cubriendo los puestos para que cause el menor de los inconvenientes.

P.–¿Cuál es la estrategia a corto plazo para poner fin a este problema? ¿Puede avanzar alguna línea maestra?

R.–Creo que un profesional que termina su formación especializada (EIR), es joven y con muchas ganas de hacer cosas nuevas, debe poder tener esa posibilidad a su alcance. Por ello, hemos considerado facilitar esa colaboración con los hospitales grandes, para que los especialistas jóvenes puedan seguir vinculados a su hospital de residencia formativa y trabajar a su vez en hospitales comarcales como los nuestros. Esta opción ha sido la que nos ha permitido mantener abierto un servicio que había sido problemático de cubrir hace dos años como la Unidad de Salud Mental del área, y que hemos ilusionado a 6 residentes que acaban su formación en septiembre, para que trabajen con nosotros con contratos de larga duración y puedan a su vez seguir formándose.

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