Anillamiento científico de aves en el humedal Cerro de las Cigüeñas en Los Palacios

Los voluntarios de la Asociación Ecologista ANEA han protagonizado unas jornadas de anillamiento científico de aves. Se trata de una técnica de marcaje para el estudio de aves silvestres, que consiste en la colocación de una anilla metálica, habitualmente de aluminio, en una de las patas del ave para identificarla y así conocer que número y cuántas especies habitan en estos parajes naturales que rodean el término municipal de Los Palacios y Villafranca. En esta ocasión ha sido en el humedal del Cerro de las Cigüeñas. 

Según el presidente de ANEA, Álvaro Begines, “estas jornadas tienen como objetivo el anillamiento de aves migratorias que cruzan el Sáhara y que hacen su invierno en África. Las aves que se han capturado, en su mayoría son aves que crían aquí, y luego se van al continente africano regresando de nuevo por primavera para volver a criar. Ahora mismo, el paso migratorio que tenemos por nuestra zona son aves que vienen de toda Europa”.

La inmigración hace embudo en el Sur de Europa, concretamente, en Andalucía y es donde más capturas de aves se hacen. En total, han sido 223 aves anilladas en estas dos jornadas, y en concreto, la especie más numerosa ha sido el carricero común con más de 150 capturas. Pero sin duda lo más curioso ha sido las dos capturas de alcaravanes, una especie que se anilla muy poco, y de la que se tiene muy pocos datos, estos voluntarios han logrado capturarlas en el Humedal Cerro de las Cigüeñas.

Las especies que Anea han anillado en estas dos jornadas han sido el carricero común, el carricero tordal, alcaraván, martín pescador, zarcero bereber, zarcero común, gorrión moruno, mosquitero papialbo, golondrina común, curruca cabecinegra, ruiseñor común, ruiseñor bastardo, curruca mosquitera y abubilla.

Durante estas dos jornadas han venido distintos voluntarios de Anea junto a otros jóvenes que se están formando en el anillamiento, en concreto, en el conocimiento de la avifauna del entono y de como funcionan las migraciones. En este encuentro han participado voluntarios de distintas partes de España.

Un carricero que llegó desde Bélgica

Uno de los datos más interesantes que ha tenido Anea con estas jornadas ha sido un carricero común de los 150 que se han capturado que ya venía anillado desde Bélgica. “Esto indica que nuestra zona es una clara ruta migratoria de todas estas aves que vienen de Europa para saltar a África”.

Este tipo de jornadas explica el presidente de esta Asociación Ecologista y anillador científico de aves, Álvaro Begines, “se suelen hacer al menos dos veces al mes con el objetivo de realizar el mayor número de capturas y proceder al anillamiento científico de las diferentes especies”.

“A través de iniciativas como ésta se puede conocer el desarrollo de las especies que habitan los humedales, algunas sufren un declive y bajan en cuanto a población y otras, por contra, asumen una tendencia ascendente en cuanto a su reproducción”.

Estos datos son de especial interés gracias al trabajo que desempeñan los voluntarios de la Asociación Ecologista ANEA quienes, además en colaboración con el Ayuntamiento, organizan plantaciones de árboles o jornadas de recogida de basura y residuos en los entornos naturales palaciegos.