La angustia de los vecinos de Lora del Río tras el paso de Martinho: "Me hubiera llegado el agua a la segunda planta de mi casa si no fuera por el muro"

Lora del Río ha vivido una semana de auténtica desesperación tras las fuertes crecidas del arroyo Churre, motivadas por el fuerte temporal que ha afectado a todo el país.

Nada menos que cuatro borrascas consecutivas en menos de veinte días: Jana, Konrad, Laurence y ahora Martinho, que han provocado grandes inundaciones en multitud de municipios sevillanos y el desborde de numerosos ríos.

Entre los afectados se encuentra Eva María Pinto, una vecina que, junto a su marido y su hijo menor de 15 años, ha permanecido en vilo mientras el nivel del agua seguía subiendo.

"Pedientes del caudal, con miedo"

"Hemos estado fatal. Nos avisaron desde el Ayuntamiento de que fuéramos subiendo las cosas a las plantas de arriba porque nos íbamos a arriar. Fue el lunes por la mañana cuando nos comentaron que tendríamos que prepararnos por si nos arriábamos", relata Eva.

"Esa misma noche todos nos quedamos despiertos, sin parar de salir a la calle, subiendo al muro para ver cómo iba el caudal del Churre", detalla.

El agua no dejó de aumentar, hasta que la madrugada del lunes al martes el ayuntamiento activó la alerta por riesgo de inundación: "Los bomberos se desplegaron y estuvieron atentos a la emergencia", explica Eva.

Hasta 3.000 litros de caudal

Particulamente, en su zona, la avenida de Al-Ándalus, el caudal del río llegó a los 3.000 litros, el doble de lo que había hace 15 años, cuando sufrió una inundación que dejó su casa con medio metro de agua en el interior.

"Este año hubiera llegado a la segunda planta si no fuera por el muro de contención que nos protege", señala aliviada.

A pesar de la amenaza inminente, las autoridades y los vecinos reaccionaron con rapidez, según los testimonios de los loreños: "Las bombas de achique han funcionado muy bien, trajeron unas buenas máquinas y el agua ha ido disminuyendo poco a poco. También ha sido clave la canaleta de la avenida Al-Andaluz, que ha cumplido su función", comenta la vecina.

Fase de pre-emergencia

Eva no es la única afectada. "En mi calle hay casi una decena de vecinos en la misma situación. En la zona de Jerez, a una chica también le ha entrado el agua en su casa", asegura.

La incertidumbre y el miedo han sido una constante en estos días, que poco a poco se va disipando, cuando se prevé que la próxima semana desaparezca el riesgo por lluvias.

Según el ayuntamiento loreño, este viernes tan solo está activa la fase de pre-emergencia por parte de las unidades muncipales, dado que el caudal y cotas del Río Guadalquivir y el Arroyo El Churre.

La situación de la barriada Al-Andalus, la zona de El Calerín y la Alameda se mantiene controlada.

En palabras de Eva, "esto días hemos necesitado todo el apoyo posible, y saber que podían traernos los materiales ante el agua, y todo lo nesario para recuperarnos si nos inundábamos".

Calma tensa en el pueblo

A pesar de las dificultades, la vecina de Lora del Río destaca la respuesta de las autoridades. "Han dado la cara y han actuado como esperábamos en una emergencia así. Aunque tengamos nuestras diferencias, tengo que felicitar el trabajo del alcalde y sus concejales", reconoce.

El esfuerzo y la unión vecinal por parte de todo el pueblo, según detalla, ha sido clave para evitar una catástrofe mayor. "Tenemos vallas y todo preparado en casa. Además, contamos con bombas de achique para 20 vecinos. Todos a una, entre los vecinos hemos formado un buen grupo", concluye Eva, más calmda tras unas semana para olvidar y sin lamentar mayores daños.